Año uno del Estado Plurinacional

Trajes típicos multicolores, whipalas (bandera andina) y otros iconos de las culturas indígenas bolivianas tomaron otra vez el centro de la capital gubernamental para celebrar el año primero del Estado Plurinacional, sustitutivo de la República.
Junto a ellos, trabajadores mineros, agroindustriales y miembros de organizaciones sociales, sumaron su alegría a los festejos por la consolidación de la aspiración milenaria de contar con un Estado respetuoso de los usos y costumbres de los 36 pueblos asentados en este territorio.
Un ritual andino, de gratitud a la Pachamama o Madre Tierra, marcó el inicio oficial de las actividades, concebidas en homenaje a la constitución del primer gobierno que en la historia boliviana es dirigido por un indígena y procura acabar con el legado colonial de más de cinco siglos.
Los miembros del Consejo de Amautas (líderes espirituales) de Omasuyos demandaron, alrededor de la ofrenda, prosperidad y larga subsistencia para Evo Morales y todo lo que este representa, para beneficio de quienes nunca pudieron pisar el que ahora es identificado como Palacio del Pueblo.
Ello es posible porque en virtud de la Constitución Política del Estado de 2009, la otrora República de Bolivia devino "Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías".
Por eso, los amautas montaron una mesa con arroz, miel azúcar y la legendaria coca, para que avance sin tropiezos la refundación y la sabiduría guíe los pasos del mandatario y sus colaboradores.
Este aniversario del Estado Plurinacional coincide con el primero de los cinco años del segundo mandato consecutivo de Morales, quien desde enero de 2006 trajo consigo un cambio social y estructural impensado. Los habitantes del país suramericano más pobre, nunca imaginaron que un indígena llegaría a la presidencia y menos, que garantizaría una estabilidad y crecimiento de la economía sin precedentes.
Datos aportados por el dignatario en su alocución de la víspera con motivo de la efemérides, corroborados por organismos internacionales, reflejan resultados macroeconómicos inéditos en estos cuatros años al frente del Estado colonial y uno de Gobierno del Estado Plurinacional.
Bolivia logró en esta etapa, por primera vez en su historia, superávits económicos y más de 10 mil millones de dólares de Reservas Internacionales Netas, por lo que comenzó a ser considerado un país de ingresos medios y con perspectivas de rebasar esa condición.
Danzas autóctonas y banderas multicolores, exhibidas este 22 de enero, expresaron el respaldo popular a quien supo representar a los más maltratados en épocas anteriores y propició hasta la llegada de mujeres de pollera a la Asamblea Legislativa Plurinacional, por sólo citar un ejemplo.
Entre 2006 y2009, bajo el signo del Estado colonial, Morales nacionalizó los hidrocarburos, impulsó la industrialización de los recursos naturales, la descolonización de las instituciones estatales, y la integración nacional, a partir de un intenso plan expansivo de infraestructura vial y de telefonía.
Unido a los proyectos de industrialización en progreso, la Revolución democrática y cultural también barrió con el analfabetismo en 2008 y encamina sus pasos hacia la postalfabetización.
Con el respaldo de Cuba y Venezuela, el Gobierno del cambio devolvió la vista a más de 565 mil 899 personas mediante la Operación Milagro e identificó, para su atención diferenciada, a 82 mil 177 con discapacidad, a través de la Misión Moto Méndez.
Durante 2010, en apego a lo establecido para el nuevo Estado Plurinacional, concretó la adopción de cinco leyes orgánicas para la refundación: la Ley Marco de Autonomías, la del Órgano Electoral, la del Órgano Judicial, la del Tribunal Constitucional, y la del Régimen Electoral.
Este trascendental paso, en el orden institucional, marchó paralelo a la consecución de planes de empleo para jóvenes y ayudas económicas a los sectores más vulnerables: infantes, embarazadas, y adultos mayores.
De cara al futuro, los retos pueden multiplicarse y por ello Bolivia no tendrá solamente un satélite de comunicación, que será concluido en tres años, sino contará con otro de prospección para identificar los recursos naturales, especialmente mineros, según Morales.
Otros desafíos serán el reforzamiento de la producción alimentaria, la industrialización de la minería, hidrocarburos y otros sectores, y la lucha contra el contrabando y el narcotráfico.
Lo que quedó pendiente, luego de dos décadas de administraciones neoliberales, el Gobierno del primer presidente indígena lo logró en poco tiempo gracias al apego a la idea de "gobernar siguiendo el mandato del pueblo", como expresara Morales.
En respuesta, la conformidad popular quedó expresada durante el agasajo por el año uno del Estado Plurinacional, en la asistencia de millares de personas de todos los departamentos y de casi todas las culturas del pais.