Odisea con olor a combustible en Nicaragua

La necesidad se impone: urge reformar la Ley de Hidrocarburos y crear con ello un ente regulador de los precios de los combustibles para frenar la especulación en ese orden, concuerdan múltiples sectores nicaragüenses.

Para el Instituto Nacional de Defensa del Consumidor (Indec) y la Asociación de Transportistas de Nicaragua este tema debe colocarse como prioridad en la agenda de la Asamblea Nacional, en tanto los diputados aseguran que hacía allí encaminan sus pasos.

La meta debe ser acabar de una vez con el monopolio de la transnacional ESSO, que impone los precios en ese campo de manera discrecional por ser la dueña de la única refinería de petróleo en el país, según el director del Indec, Marvin Pomares, en declaraciones a la publicación El 19 Digital.

La refinería es la que está definiendo el precio del combustible y nosotros creemos que esto no debería seguir pasando, porque desde el 2000 no existe un ente regulador, y por lo tanto cuando se le antoja decir que va a haber un aumento, lo hay, se lamentó.

El alza repercute en toda la economía nacional, porque obliga a pedirle a exportadores e importadores revisar las tarifas de transporte y ello incide en todas las esferas, explicó el presidente de la Asociación de Transportistas de Nicaragua, Marvin Altamirano.

Para el dirigente gremial, el gobierno debe intervenir de una vez en el asunto porque "no puede estar una transnacional pidiendo hoy X cantidad o poniendo el precio del combustible como a esta le parezca".

"Nosotros acompañamos y avalamos la decisión de los diputados que están pidiendo que se haga una iniciativa para que se regulen los precios de los hidrocarburos", enfatizó.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Producción y Economía de la Asamblea Nacional, Wálmaro Gutiérrez, informó que el gobierno anunciará en los próximos días medidas ante las alzas de los combustibles.

El diputado sandinista admitió las afectaciones provocadas por el incremento de los precios en la economía nicaragüense, sobre todo en el costo de la canasta básica familiar, y no descartó la posible transformación de la ley relacionada con el particular.

El combustible es un producto líder en la formación de precios, y nosotros creemos que éste es un fenómeno al que se le tiene que dar especial atención por parte de los expertos en este tema, expresó Gutiérrez.

"Cualquier medida que sea sensata y saludable para esta economía va a ser tomada", subrayó, abordado por la prensa.

A su juicio el Ministerio de Energía y Minas, el Instituto Nicaragüense de Energía y el Ministerio de Fomento, Industria y Comercio, tienen mucho que decir en ese sentido.

Pese al clamor popular, el Consejo Superior de la Empresa Privada persiste en ser la única voz disidente en sus críticas a los dirigentes de partidos políticos que proponen regular o controlar tarifas.

Su presidente, José Adán Aguerri, rechazó las propuestas de otros sectores y advirtió que "nunca vamos a apoyar la intervención del mercado, el control de precios" de los derivados del petróleo.

Alegó que los combustibles subieron siete por ciento en el campo internacional y en Nicaragua sólo se aplicó cinco por ciento.

La controversia en torno al tema volvió a la palestra pública en los últimos días al dispararse los costos del galón (3,8 litros) de la gasolina súper, corriente y diésel, con lo cual este país devino el más desventajado del área para los necesitados de acceder a esos bienes.

Febrero cerró con un precio equivalente a 5,80 dólares para la gasolina súper; 5,16 para la corriente o de bajo octanaje y 4,68 el diésel, según un monitoreo de esta problemática realizado por el Instituto Nicaragüense de Energía.

Con esos precios Nicaragua superó de forma momentánea a Costa Rica en cuanto al costo de las gasolinas, con 13 centavos por encima en la súper o especial y cuatro centavos en la regular, aunque el diésel sigue estando más caro en ese país sureño, con 10 centavos más de lo fijado aquí.

Los nicaragüenses pagan los precios de los combustibles más elevados de los últimos cinco años, pese a que el crudo en el mercado internacional está muy por debajo de los históricos 147 dólares que alcanzó en julio de 2008.