Movimiento Guardabarranco, contienda por la naturaleza en Nicaragua

Para los miembros del Movimiento Ambientalista Guardabarranco, de la Juventud Sandinista 19 de Julio, la defensa de Nicaragua hoy pasa por la preservación de su riqueza medioambiental y en particular, de su río San Juan.

Tenemos muchas bellezas naturales en Nicaragua y tenemos que cuidarlas, protegerlas, conservarlas, pero, sobre todo educarnos, declaró a Prensa Latina la coordinadora nacional de esa organización, Ana Carmen Martínez.

Desde que surgió el movimiento, en 2009, trabajamos a favor de cambiar la conciencia de la población en el tema de la limpieza, el cuidado de nuestras playas, de nuestros animales de nuestra flora, explicó.

De acuerdo con la estudiante de Filología y Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua- Managua, los integrantes de Guardabarranco trabajan también por el cuidado de los cuantiosos recursos hídricos de esta nación e intervienen de manera directa en acciones de reforestación.

Muchas de esas actividades tienen lugar en las ciudades de distintos lugares del país, pero quizás lo que más renombre dio a esta tropa juvenil fue la asunción directa de una misión particularmente sensible para los nicaraguenses: el cuidado del río San Juan.

Por gestión de Guardabarranco, con el respaldo del gobierno sandinista, más de seis mil 300 jóvenes de toda Nicaragua, a razón de 25 cada semana, transitaron por un proceso de aprendizaje en torno a esa significativa vía fluvial limítrofe con Costa Rica, tanto desde la teoría como desde la práctica.

Al inicio salían muchos más, pero las condiciones del río, que va bajando como resultado del dragado al cual es sometido para reajustar su cauce, tuvimos que disminuir esa cantidad, comentó Martínez.

En este año, agregó, se sumarán a esta estrategia más jóvenes de las regiones autónomas del Atlántico Sur y Norte en la misma medida en que continuarán participando los del resto del país.

Durante su estancia en el área los miembros de nuestro grupo crearon un vivero, trabajaron en la reforestación, en la sensibilización con los pobladores de esa región y eso es parte de nuestro trabajo, multiplicar por todas partes el saber que vamos adquiriendo, subrayó la dirigente juvenil.

Para ganar en claridad acerca de la historia de ese sitio de importancia estratégica, la flora y fauna que crece en sus alrededores y las razones por las cuales hay que preservarlo, Guardabarranco implementó el Diplomado Río San Juan Reserva de la Biosfera.

Este contempla dos días en el aula, acrecentando conocimientos, y ocho jornadas en la isla de Harbour Heard, situada en esa avenida hídrica expandida al sur de Nicaragua.

La víspera concluyó la preparación del contingente número 87 que viajó a esa zona reconocida por la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional (Ramsar, Irán, 1971), por ser uno de los corredores biológicos más importantes de Mesoamérica.

Lo más significativo es que los jóvenes "van allá a reconocer nuestro río San Juan como un patrimonio de nosotros los nicaragüenses, un patrimonio natural y un patrimonio de la humanidad", a juicio de Martínez.

Propósito esencial de esas movilizaciones es revertir los daños causados por Costa Rica a más de 23 mil especies de flora y fauna en el entorno del cauce debido al empeño en construir una carretera rural en su márgen sur.

Según los especialistas, la variedad de plantas y animales amenazados asciende a13 mil 52 en ese sitio estratégico, donde aumentaron los puntos críticos con posibilidades de deslizamientos de tierra en tiempos de lluvia en detrimento de la población.

Nicaragua es un país de jóvenes, estos constituyen más del 60 por ciento de sus seis millones 71 mil 45 habitantes, y Guardabarranco prueba el compromiso de ese sector con la defensa de los bienes de la nación.

El nombre del movimiento derivó del momoto ceja turquesa (eumomota superciliosa), especie de ave coraciiforme de la familia Momotidae, que habita desde la Península de Yucatán -donde se le denomina pájaro Toh- hasta Costa Rica.

En Nicaragua a esta especie le llaman guardabarranco y desde los años 1980 la consideran el ave nacional, aunque su oficialización como tal ocurrió el 13 de junio de 2012 por mandato de la Asamblea Nacional.