Blogia
ALTiro

Tortugas muertas en Nicaragua prueban violencia humana

Tortugas muertas en Nicaragua prueban violencia humana

Las tortugas aparecidas muertas en Nicaragua, aunque siguen sin superar la veintena, presentan señales del maltrato humano contra esa especie marina, confirmó el vicetitular de Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), Roberto Araquistaín.

Puntualizó que ese fenómeno está extendido por casi toda la costa centroamericana aledaña al océano Pacífico y detalló que a muchas están sacándole los huevos en el mar, cortándoles el vientre.
Para Araquistaín, quien descartó la incidencia en esas muertes de agentes contaminantes o de los eventos asociados al cambio climático, tales acciones son condenables.
El viceministro corroboró informes de delegados locales de Marena del hallazgo de quelonios capados antes de morir en cantidades que apenas rebasan los 20 en playas del noroccidental departamento de Chinandega y cuatro en las de San Juan del Sur, departamento de Rivas, entre otras.
Paralelo a ello, destacó, aparecieron otras tortugas sin vida en el mar debido al uso de explosivos por pescadores, una práctica sancionada por la Ley de Pesca y Acuicultura en Nicaragua.
La también identificada como Ley 489 prohíbe el uso de explosivos, venenos u otra forma de pesca destructiva, así como de redes de enmalle y bolsas en bocanas, esteros, canales de tránsito y arrecifes naturales.
Para reforzar la penalización contra los infractores de ese cuerpo legislativo, el Estado estableció también una multa pecuniaria de cinco mil dólares, pese a lo cual esas irregularidades continúan.
Biólogos y ecólogos del Marena, junto a especialistas de la Fuerza Naval del Ejército, de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua y los gobiernos municipales, contribuyen en las pesquisas entorno al deceso de las tortugas, de acuerdo con el viceministro.
La preocupación más fuerte es la confirmación de los métodos violentos a los cuales recurren los interesados en consumir o lucrar con los huevos de esos animales, a los que se les atribuyen propiedades afrodisíacas o de potenciación sexual.
A pesar de los elementos acopiados hasta la fecha Araquistaín insistió en la necesidad de esperar los resultados de esas investigaciones para tener certeza de todo lo que hay alrededor de esos casos.
De igual modo aseguró la afluencia creciente de tortugas a las costas del Pacífico de Nicaragua, en particular a Chacocente y La Flor, y recordó que esos son ciclos que cumplen estas especies.
Por eso el bajo número de arribos no se puede achacar al cambio climático, ni a los fenómenos de El Niño o La Niña, primero siempre se tiene que investigar bien la situación, enfatizó.
También en El Salvador, Panamá, Costa Rica y México disminuyó en esta temporada la llegada de estos animales, comentó, con base en informes oficiales de esos países vecinos.

0 comentarios