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Abstencionismo, partido con sustento en Costa Rica

Abstencionismo, partido con sustento en Costa Rica

Poco antes de los comicios generales, el partido de los indecisos es el que más votos en su favor acumula en Costa Rica, reflejo de la inconformidad creciente ante la profundización de las problemáticas sociales.

Según una encuesta del Centro de Investigaciones y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica, para el Semanario Universidad, sólo a cuatro días de las elecciones los abstencionistas rebasaban 33,4 por ciento, por encima del 24,5 de un estudio anterior.
Además, alrededor de 7,1 por ciento de los entrevistados respondió que no ejercería su derecho al sufragio el domingo 2 de febrero.
Tales resultados confirmaron la perspectiva de una segunda ronda electoral, para la cual algunos candidatos barajan posibles alianzas con tal de ocupar el puesto principal en la casa de Zapote de 2014 a 2018.
Políticos y analistas concuerdan en que la previsible segunda ronda en estas elecciones sería prueba del descontento popular con el deterioro de los indicadores de desarrollo humano, legado por los gobiernos liberacionistas.
A juicio del expresidente José María Figueres Olsen (1994-1998), la gente está caldeada y desmotivada por el aumento del desempleo, del subempleo, los desequilibrios en la economía y otras cuestiones claves.
"íA como vamos, vamos para el hueco volados!...Es hora de poner un alto a muchas situaciones lamentables en la política", afirmó el escritor Alberto Cañas, para quien este es el momento oportuno de un cambio en la política nacional.
En opinión del periodista de profesión, el gobierno de Laura Chinchilla (2010) y el anterior, dirigido por el exmandatario Oscar Arias (2006-2010), no han sido los mejores.
La Encuesta Nacional de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos develó que 285 mil 467 hogares del otrora paraíso centroamericano, es decir 20,7 por ciento, están sujetos a la pobreza y de ellos 88 mil 557 (6,4 por ciento) a la pobreza extrema.
Esa investigación anual demostró, además, que la tasa de desempleo alcanzó su grado más alto de los últimos cuatro años (8,5 por ciento) al impactar sobre 200 mil personas, en tanto el subempleo llegó a 14,2 por ciento, para un total de 280 mil afectados.
Estadísticas como esas explican en parte las posiciones cambiantes mostradas en los últimos meses por los más de tres millones inscritos en el padrón electoral en cuanto a sus preferencias con respecto a los 13 candidatos a la presidencia.
También permiten comprender en buena medida por qué por primera vez en la historia una organización política de izquierda -el Frente Amplio (FA)- está entre las tres más favorecidas por las intenciones de voto y con posibilidades hasta de ganar.
Los resultados de los distintos sondeos de opinión son bien elocuentes y en su trayectoria muestran el desapego progresivo de la ciudadanía al continuismo en el gobierno, representado por el Partido de Liberación Nacional (PLN) y su postulante, Johnny Araya.
Si bien el exalcalde sanjosefino mantiene la ventaja exhibida en las mediciones desde agosto de 2013, los márgenes que lo separan de sus contrincantes más cercanos -José María Villalta (FA) y Luis Guillermo Solís (Partido Acción Ciudadana, PAC)- fueron acortándose.
Los estudios de las últimas semanas confirmaron que ningún candidato reúne 40 por ciento de los votos requeridos para ganar en la primera vuelta, por lo cual es casi un hecho la necesidad de la segunda.
De igual modo pusieron de relieve el crecimiento de la candidatura de Villalta, otrora dirigente estudiantil y uno de los diputados que más propuestas de ley presentó desde 2010.
El frenteamplista, de 36 años de edad, es respaldado por movimientos sociales, sindicatos y organizaciones populares, cuyos integrantes aplauden sus propuestas tendentes a elevar el protagonismo juvenil, reforzar la seguridad alimentaria, acabar con el cultivo de transgénicos y otras.
Pese a la campaña anticomunista contra el candidato de la izquierda, que provocó el boicot contra empresas como Avón y la presentación de quejas ante el Tribunal Supremo Electoral, su avance en los sondeos marchó paralelo a la pérdida gradual de puntos de Araya y al ascenso de Solís.
Mientras el exalcalde mantiene su reticencia a concertar alianzas y el representante del PAC insiste en callar al respecto, Villalta no descarta recurrir a esa fórmula para la segunda ronda y gobernar en bien de Costa Rica.
Si se considera que casi un cuarto de los posibles votantes todavía está indeciso de por quién votará, la determinación de ellos puede alterar las previsiones y abrir el camino a las propuestas de cambio de algunos candidatos.
En tanto Araya promete borrar la pobreza extrema mediante bonos para alimentos, créditos y casas -como hicieron sus antecesores del PLN-, el FA, el PAC y el Partido de los Trabajadores (PT) pretenden contrarrestar el legado patriarcal y el deterioro socio-económico de Costa Rica.
Villalta anunció que declarará la violencia contra las mujeres problema prioritario en materia de seguridad ciudadana y salud pública, al mismo tiempo que establecerá la paridad de género en directivas institucionales, empresariales, de cooperativas y otras.
La protección de los derechos sexuales y reproductivos, la ampliación de la licencia de maternidad y el fomento de la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos, a partir de licencias de paternidad, también aparecen entre los planes del FA y del PAC.
Ambos proyectan ampliar la cobertura de los seguros de salud y pensiones en beneficio de las amas de casa y trabajadoras informales, así como facilitar el acceso al crédito para desarrollar la micro, pequeña y mediana empresa liderada por mujeres emprendedoras.
Junto a ello reforzarán las redes de cuidado a los infantes y las ampliarán a las personas de la tercera edad, enfermas y con discapacidades, en beneficio de las féminas encargadas de atenderlas.
De forma paralela promoverán la educación y formación permanente de ellas con vistas a garantizar su desarrollo personal, laboral y profesional, entre otras medidas, declararon sus presidenciables.
El PT, con Héctor Monestel, es partidario de derogar los Tratados de Libre Comercio, dejar de pagar la deuda externa y garantizar el derecho a la sindicalización de los trabajadores, sobre todo en el sector privado.
Mucho más allá de eso, el PT propone realizar una reforma agraria y una de tipo fiscal, que haga tributar más a quien tenga más capital, algo que igual está en la mira del FA y el PAC.
Casi todos los aspirantes, en particular los de mayores posibilidades de ganar -Araya, Villalta y Solís-, enfocan sus miras también en cuestiones emparentadas con la defensa del medio ambiente y a tono con los discursos acerca de los derechos humanos.
Queda a los tres millones 78 mil 321 registrados en el padrón electoral, entre los cuales las mujeres sobrepasan la mitad (un millón 542 mil 452) y casi 700 mil son jóvenes de 18 a 39 años de edad, decidir quién de todos ellos regirá el futuro de la nación en los próximos cuatro años.
Este último grupo representa un porcentaje decisivo en un panorama electoral marcado por márgenes de incertidumbre elevados sobre el resultado final y hasta con una probable segunda ronda, señaló el analista político Rotsay Rosales, consultado por el sitio www.costaricahoy.cr
Uno de cada cinco electores tiene de 18 a 25 años de edad y muchos participan por primera vez en un proceso de esta naturaleza, advirtió el gerente de la consultora Cid Gallup Costa Rica, Esteban Álvarez.
El último esfuerzo que se haga para el convencimiento y la movilización el día de los comicios es indispensable y va a marcar la diferencia, alentó.

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