Trabajadores portuarios suspenden huelga en Costa Rica

Los trabajadores portuarios de Limón, en el Caribe de Costa Rica, suspendieron la huelga iniciada hace 15 días contra la concesión hecha por las autoridades del país a la transnacional holandesa APM Terminals.

El retorno a las labores es a cambio de que el Gobierno no les rebaje los salarios y sólo durará mientras progrese la negociación iniciada con la Defensora de los Habitantes, Monserrat Solano, como mediadora.
Según el portal www.informa-tico.com, el Sindicato de Trabajadores de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Sintrajap) posibilitó una tregua con la administración de Luis Guillermo Solís al regresar los muelles a la normalidad.
Con antelación, el primer gobierno del Partido Acción Ciudadana anunció que no pagaría el tiempo no trabajado luego de la declaratoria de ilegalidad de la huelga y el cese del paro propició la moratoria de esa medida.
De acuerdo con la publicación costarricense, la actitud del sindicato puede responder también a la solicitud del partido Frente Amplio (FA) -principal punto de apoyo político al movimiento- de suspender la protesta mientras se negocia.
Sugiere, además, la probabilidad de que progrese una solución definitiva del conflicto entre ambas partes con la intervención de la defensora, quien sostuvo reuniones por separado con la dirigencia sindical y con los jerarcas del Gobierno.
Representantes de Sintrajap y autoridades puede que vuelvan a sentarse en torno a la mesa de diálogo este jueves, casi una semana después que las bases del gremio portuario rechazaron un borrador del acuerdo negociado con la mediación del diputado del FA Gerardo Vargas, adelanta.
No obstante, señala, el Gobierno insiste en que es innegociable la pretensión del bloque sindical de que se elimine la cláusula 9.1 del contrato establecido por la expresidenta Laura Chinchilla (2010-2014) con APM Terminals para la construcción de un nuevo puerto en la zona.
A juicio de los integrantes de Sintrajap ese acápite concede a la compañía europea el monopolio de la carga y descarga de mercaderías en los muelles limonenses, lo cual puede redundar en detrimento del ecosistema en el área, de los salarios de los empleados, despidos y otras afectaciones.