Salud tema en agenda de candidatos presidenciales en Guatemala

Con vistas a captar el voto ciudadano el 25 de octubre, ambos aspirantes formularon planes de gobiernos insuficientes, sobre todo con relación a los jóvenes, las mujeres y los indígenas, mas coinciden en aceptar la incidencia de esa problemática y en procurar alguna que otra fórmula para revertirla.

Pese a la no identificación del soporte financiero que precisarán para cumplir con sus promesas y a la falta de profundización en esos proyectos, tanto Torres como Morales reconocen la urgencia de atacar las irregularidades en el sistema sanitario de este país centroamericano y en favorecer a los más perjudicados por esto: quienes forman parte de los elevados niveles de pobreza en el territorio.
Para la postulada por la UNE, quien llegó a ser una exitosa empresaria de la industria de la confección y también la primera dama de la República (2002-2008), la solidaridad es el camino y el establecimiento de un gobierno eficaz y transparente, basado en un acuerdo nacional.
Esa alianza incluiría entre sus metas acabar con la desnutrición, que afecta a 43 por ciento de los menores de cinco años, mediante la atención a la madre gestante y posterior a los primeros 24 meses de vida de su hijo, incentivar la lactancia materna inclusiva, mejorar la alimentación complementaria y otras.
La prevención en cuestiones de salud y seguridad está en el sustrato de los planes de Torres, que giran en torno al desarrollo económico, la seguridad democrática y la justicia.
"La educación es el corazón de mi gobierno. Luego, recuperar el sistema de salud y devolverle las características de atención de calidad. Luchar contra el problema de la desnutrición crónica, retomar los programas sociales y trabajar intensamente en los temas de seguridad", afirmó.
De salir triunfadora en el balotaje, adelantó, solicitará al Congreso, como primera medida de gobierno, decretar Estado de calamidad para recuperar el sistema de salud, ordenarlo y restablecerlo.
Desde 2008, pese a las controversias en torno a su gestión, la exprimera dama contribuyó a gestar un mejor camino para esta nación al impulsar y participar en la implementación de planes sociales como Mi Familia Progresa, Escuelas Abiertas, Bolsas y Comedores Solidarios, concuerdan analistas.
A su labor se atribuyen, además, programas más integrales como las Becas Solidarias y Todos Listos Ya, de tipo cultural y enfocado a incentivar el estudio de la música.
En tanto su contrincante, de profesión humorista pero con estudios universitarios y marcada filiación evangélica, prevé desarrollar la educación, la salud, la seguridad alimentaria y nutricional, garantizar medicinas a los hospitales, construir viviendas e impulsar pequeñas y medianas empresas.
"A través de la salud tenemos que desarrollar políticas de Estado, no políticas de Gobierno, para una seguridad alimentaria y nutricional que no sólo combatan el mal sino que generen una forma sostenible de eliminarlo", declaró.
Datos aportados por el Ministerio de Salud de Guatemala dan cuenta del desabastecimiento de medicamentos tanto en la red hospitalaria como en las áreas de salud, las cuales surten de insumos a los centros asistenciales, por la deuda millonaria que arrastra esa entidad.