Prevén sostenimiento de la estabilidad macroeconómica en Guatemala

 Economistas prevén el sostenimiento de la estabilidad macroeconómica de Guatemala, o sea, que las metas y variables principales de seguimientos de la política monetaria, cambiaria y crediticia, no presentarán variaciones sustanciales en 2016.

A juicio de los miembros de la Junta Monetaria (JM), autoridad máxima del Banco de Guatemala (Banguat), el único indicador que pudiera presentar alguna modificación tendiente a una mayor flexibilidad es la regla cambiaria.
Para el próximo año la meta de inflación pudiera oscilar de tres a cinco por ciento, con un corredor central de cuatro por ciento, señalaron y estimaron que al finalizar diciembre del presente, esta variable pudiera quedar en 2,8 por ciento por la baja en los precios de los combustibles.
Con relación al crecimiento de la economía, los integrantes de la JM prevén concluir el año con 4,1 puntos porcentuales -casi similar al cierre del precedente- y hacia 2016 proyectan que ese indicador tenga un rango de 3,1 a 3,9 por ciento, aunque más cercano a esta última cifra.
Si bien las remesas familiares pueden llegar a un incremento en 2015 del 12 por ciento, para el año entrante es previsible un bajón a 8,5 por ciento, estiman.
Coinciden, además, en que las exportaciones e importaciones aumentaron en cuanto al volumen, pero cayeron en lo referente a las divisas por la disminución de los precios de las materias primas y los derivados del combustible.
No obstante, pronostican un aumento en términos reales de tres por ciento en ese reglón, así como la estabilidad en el tipo de cambio de la moneda.
De acuerdo con el informe presentado por el presidente de la JM y también del Banguat, Sergio Recinos, hasta noviembre el crédito bancario al sector privado creció 13,5 por ciento, asociado al mayor otorgamiento de préstamos para consumo y empresas grandes, mas en el año próximo debe disminuir de nueve a 12 puntos.
Las tasas de interés se comportaron de manera estable en los últimos meses y al terminar noviembre estaban en 13,2 por ciento la activa y en 5,50 la pasiva, agregó, citado por el diario Siglo 21.
Mientras el exministro de Finanzas Juan Alberto Fuentes considera realista la estimación de crecimiento, así como el rango porque "permite hacer variaciones para contemplar posibles escenarios".
"Aunque tengamos ese crecimiento moderadamente bajo, no quiere decir que estemos contribuyendo a reducir la pobreza; este deberá ser el tema prioritario", opinó y remarcó que "así como hay metas del Producto Interno Bruto, inflación o déficit, debería haber previsiones y metas anuales de reducción de la pobreza y pobreza extrema".
De manera coincidente el exvicepresidente del Banguat Mario García opinó que "en una economía como la de Guatemala, sería más decisivo para un crecimiento económico otras políticas, como la de generar empleo, mejorar la infraestructura y crear condiciones adecuadas para los negocios, como seguridad, educación y salud".