Diputado confirma manejos turbios en el Congreso de Guatemala

El diputado del Movimiento Político Winaq, Amílcar Pop, calificó hoy de engañoso el comienzo de la VIII Legislatura del Congreso de Guatemala y confirmó ciertas maniobras de las bancadas mayoritarias para frenar iniciativas fundamentales para la nación. (PLRadio)

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A juicio del abogado de profesión, los pasos iniciales de los juramentados el 14 de enero alentaron la esperanza en que ese órgano de poder impulsaría el cambio en el país pero con los días quedó evidenciada la aparente voluntad política implícita en el impulso a determinados proyectos pendientes.
Recordó que al principio se retomó las reformas a la Ley Orgánica del Congreso, a la del Ministerio Público, a la Electoral y de Partidos Políticos (LEPP); así como a la Ley del Sistema Nacional de Desarrollo Rural Integral, la de Medios de Comunicación Comunitaria y la Nacional de la Juventud.
Por la presión general sobre temas sensibles y que tienen que ver con la lucha contra la corrupción, el tráfico de influencias y la impunidad, las dos primeras fueron aprobadas con aparente facilidad y, sin duda, abonarán un mejor desempeño del Congreso y al fortalecimiento del Ministerio Público, destacó.
Sin embargo, remarcó, la Ley del Sistema Nacional de Desarrollo Rural Integral, la Ley de Medios de Comunicación Comunitaria y la Ley Nacional de la Juventud, fueron enviadas a comisiones con el fin de retardar su aprobación y de enmarañar su contenido tras ser aprobadas en primera y segunda lectura.
Eso, pese a que tanto la Ley de Desarrollo Rural Integral como la relativa a las radios comunitarias fueron objeto de amplios debates por 10 años y por ende, lo alcanzado se suponía era suficiente para su aprobación.
"Hoy se presenta cuesta arriba recuperar el espíritu y contenido de estas iniciativas y aún más difícil, el espíritu y sentido de la iniciativa de Ley Nacional la Juventud, la que dicho sea de paso sufre los embates de los sectores más conservadores de este país", afirmó.
Pero para Pop la frustración mayor tiene que ver con los cambios a la LEPP, por cuanto lo legitimado hasta ahora sugiere una reforma de fachada, superficial y engañosa.
"La demanda ciudadana de reforma política y de democratización de la participación se ha vuelto a estrellar contra un poder político, ultraconservador, perverso, de doble moral, misógino y racista", opinó y puso por ejemplo que sin ningún recato ni pudor la mayoría de los diputados votaron contra la reforma al artículo 212 sobre la postulación a cargos a elección popular de mujeres y hombres de forma igualitaria y alterna.
Pop distinguió a los representantes de la izquierda en el Congreso, que promovieron la inclusión de los proyectos mencionados y defendieron decididamente su espíritu y contenido, mas lamentó la insuficiencia de esto para detener "la agenda oculta de los poderes establecidos en el parlamento, poderes a los que hay que seguir evidenciando y a lo cual debe seguir contribuyendo la ciudadanía organizada", concluyó.