Diputado de Guatemala está vinculado a escándalo Panamá Papers

Varios guatemaltecos, entre ellos el diputado del partido Visión con Valores (VIVA) Juan Manuel Díaz-Durán, están vinculados hoy al escándalo internacional Panamá Papers por sus relaciones con la oficina de abogados Mossack Fonseca.

Según denunció el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (Icij, en inglés), Mossack Fonseca es uno de los cinco mayores vendedores de oficinas off-shore y de sus 40 filiales en el mundo una tiene igual dirección que el bufete Díaz-Durán y Asociados.
El despacho ubicado en la 15 avenida 18-28, Zona 13, de Ciudad Guatemala, viabiliza la incorporación y administración de fundaciones de interés privado y en su nómina cuenta con 25 abogados.
Uno de estos es el legislador de VIVA, quien reconoció que Mossack Fonseca asesora a otros clientes guatemaltecos a través de Díaz-Durán y Asociados, suerte de enlace directo con la firma de juristas panameña.
El congresista guatemalteco admitió que el exmagistrado de la Corte de Constitucionalidad y exdefensor del exdictador José Efraín Ríos Montt, Francisco Palomo -asesinado en junio de 2015-, requirió los servicios de un abogado que trabajó en su bufete para registrar la empresa Brodway Commerce Inc.
La empresa constituida por Palomo y ese jurista a través de la decoradora de profesión María Corina Sáenz Lehnhoff estaba presidida por Marllory Chacón, quien fue condenada por narcotráfico en Estados Unidos, agrega el diario Prensa Libre.
Mossack Fonseca fungió como agente residente de la sociedad durante el primer año y al mismo tiempo tramitó el nombramiento de Chacón como presidenta, agrega la publicación.
Para entonces, la mujer era investigada por la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) y en 2015 fue condenada a 10 años de prisión tras haberse entregado.
La pesquisa del Icij, cuyos resultados fueron divulgados este domingo por el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, sacó a la luz que decenas de relevantes políticos, artistas y deportistas del mundo manejaron miles de millones de dólares de manera secreta con empresas fantasmas creadas con el respaldo de la firma en Panamá.
En una de las gráficas presentadas por los denunciantes Guatemala aparece en el sexto lugar, luego del país canalero, entre los 10 intermediarios para constituir empresas ocultas en paraísos fiscales.
Ello es asociado por especialistas a la carencia de acceso a información bancaria, lo que permite esconder los flujos de capital.