Propuesta de liberar la marihuana alienta controversia en Guatemala

La iniciativa de ley para regular el cultivo, producción, distribución, comercialización,y consumo medicinal y recreativo del cannabis y sus derivados del diputado del partido Convergencia Álvaro Velásquez, continúa dando de qué hablar hoy en Guatemala. Frente a la controversia en torno al proyecto, presentado por el legislador el 7 de abril, la comisión de Salud del Congreso determinó someterla a debate y sigue enfrascada en un proceso tendente a que todos los sectores den su punto de vista.
"Guatemala es una sociedad muy conservadora, en la que predomina el pensamiento religioso, por eso esperábamos esa reacción ante una medida tan progresista", expresó Velásquez en conversación con Prensa Latina.
Recordó que el tema estaba en su plataforma de campaña, más al presentarlo como proyecto de ley motivó cuestionamientos de quienes creen no es tiempo para una medida como esa o que existen otras cosas más importantes para priorizar.
Sin embargo, señaló, "consideramos que esta ley puede alentar una política pública en la cual el Estado deje de tener a la marihuana como una de sus dianas en la guerra contra las drogas y más bien la encare desde una política de salud pública, solidaria, y de libertad del consumidor."
De lo que se trata es de confrontar la problemática de las drogas desde la prevención, en particular desde el plano de la salud, más que desde la represión a los consumidores, agregó.
La liberación del consumo y portación de la hierba hasta seis onzas y del cultivo de hasta cinco plantas contribuiría, además, a disminuir la superpoblación carcelaria en medio del colapso del sistema penitenciario en Guatemala, explicó el miembro de la Bancada de la Dignidad.
De igual modo -añadió- esta ley posibilitará fomentar una industria médica y de producción de conocimientos relativos al cannabis, así como de sus derivados, lo cual sería ventajoso para el país si se considera que los resultados de ambos entrarían en un mercado apenas cubierto por parte de Suramérica, Europa y Estados Unidos.
Mejor aún: el campesinado tendría otra alternativa de progreso, porque el cultivo de la planta es de una alta rentabilidad y de intensidad moderada o pronta expansión, aseveró.
La propuesta está respaldada en una amplia documentación científica que recomienda el uso de la hoja para calmar dolores neuropáticos, recuperar el apetito; aliviar terribles síntomas, al final de la vida, u otros, según Velásquez, quien destacó que en Guatemala es usada como medicina tradicional para los dolores reumáticos, en una mezcla con alcohol, similar a la Arnica.
"La aprobación de nuestra propuesta viabilizaría que el Estado implemente regulaciones en cuanto a esa producción y garantice un producto mejor procesado, con beneficios para el Estado y los consumidores", abundó y subrayó que en todo caso tocaría a las autoridades de Salud emitir las licencias y reglamentos correspondientes.