Canto a Venezuela en Feria Internacional del Libro en Guatemala

La Feria Internacional del Libro en Guatemala, que continúa hoy en esta capital, dedicó un espacio a analizar los desafíos que enfrenta la República Bolivariana de Venezuela desde la perspectiva del historiador y novelista Vladimir Acosta.
Durante la cita con el Premio Nacional de la Cultura de Venezuela 2008-2010, miembros del cuerpo diplomático acreditado en el país y representantes de organizaciones políticas y sociales manifestaron su respaldo al proceso iniciado por Hugo Chávez en 1998 y continuado por el presidente Nicolás Maduro.

Para los presentes, resultó significativo contar con las explicaciones de un intelectual orgánico como Acosta, quien definió que el peor enemigo de ese proceso es Estados Unidos porque le resulta imposible admitir "el empeño de los americanos a exigir el derecho a gobernarnos para sí mismos".

"Venezuela es un pésimo ejemplo, como lo fue Cuba por más de 50 años, de lo que no quiere Estados Unidos: la defensa de la soberanía y contra la injerencia extranjera en nuestros pueblos", expresó.

Si bien la nación antillana tuvo que afrontar la soledad en sus primeras décadas revolucionarias, la revolución bolivariana tuvo la ventaja de nacer en un contexto en el cual proliferaron otros procesos de cambio similares en el sur del continente y en Nicaragua, rememoró.

De cualquier modo, opinó, los logros alcanzados a partir de diciembre de 1998 a través de las distintas misiones o programas sociales del chavismo, serán inolvidables y algunos de ellos irreversibles.

Pese al asedio de las fuerzas ultraconservadoras de la derecha y otras amenazas externas, el Gobierno de Venezuela continúa el plan de construcción de viviendas para los más pobres y procura garantizar servicios esenciales como la salud, educación, alimentación básica, y otros, aseguró.

Acosta destacó avances como el restablecimiento de la educación gratuita en todos los niveles de enseñanza, la universalización de la educación sin considerar edades y el proceso de alfabetización desarrollado con el método cubano Yo sí puedo, que luego se expandió por toda Nuestra América.

Asimismo la revolución bolivariana tiene el mérito histórico de promover la creación de la nueva arquitectura integracionista latinoamericana, conformada por la Unión de Naciones Suramericanas, Petrocaribe, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, remarcó.

Acosta sugirió la importancia de la subsistencia de esos mecanismos, porque a su juicio esta América Nuestra sólo tendrá vigencia, fuerza, y peso internacional en la medida en que somos una gran nación, una sola patria.