Niñas víctimas de incendio estaban encerradas en refugio en Guatemala

Las niñas afectadas por un incendio en el refugio estatal Virgen de la Asunción, de las cuales murieron 33 hasta hoy, estaban encerradas bajo llave por protestar, confirmó la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala.

Según la procuradora adjunta Claudia López, ’los monitores dejaron a las jóvenes en un lugar sumamente reducido, un cuarto de cuatro por cuatro metros, para 52 niñas’.

La represalia de los encargados de custodiar a las menores de edad, de 13 a 17 años, fue adoptada luego que muchas de ellas participaran en un motín la noche anterior por los maltratos y violaciones sexuales de que eran objeto.

Sin embargo, autoridades de la Secretaría de Bienestar Social insistieron en que el amotinamiento había sido controlado y que el incendio ocurrido horas después derivó de la decisión de las víctimas de quemar colchones para mostrar su inconformidad tras ser reducidas a la calma.

Pero lo que continúa en entredicho es cómo fue posible que horas después del conflicto, y de una requisa practicada para evitar conatos similares, varias pudieran prender fuego a unos colchones y murieran calcinadas o quedaran en estado crítico por la imposibilidad de salir de la habitación en la cual las encerraron.

Entre las impactadas por la tragedia estaban algunas que en otro momento habían logrado escapar y denunciar lo que acontecía en el hogar, que de seguro no tenía nada, a juicio de activistas sociales.

López declaró este jueves ante varios diputados miembros de una comisión creada al efecto por el partido Unidad Nacional de la Esperanza.

También la Comisión de la Niñez y la Familia del Congreso se pronunció desde el miércoles contra lo ocurrido y recordó antiguas denuncias formuladas por sus miembros respecto a lo que acontecía dentro del recinto para niños en situación de conflicto.

Incluso, rememoró su petición de cerrar el lugar por las condiciones de hacinamiento en que vivían casi 800 adolescentes, pese a que la instalación estaba creada para recibir a apenas a 400 impactados por todo tipo de abusos, violaciones sexuales, abandono familiar y adicciones.

Por su parte, el director del hospital San Juan de Dios, Juan Antonio Vileda, comentó a los periodistas su consternación por lo que describió como una escena dantesca, ya que varias sobrevivientes de la tragedia fueron trasladadas a ese nosocomio y llegaron conscientes, pero con quemaduras de hasta cuatro grados.

Si bien el Gobierno decretó tres días de luto nacional y ordenó la destitución del director del albergue, muchas personas pretenden concentrarse frente al Palacio Nacional de la Cultura -sede del Ejecutivo- para manifestar su indignación.

Opinión generalizada es que ya era sabido que en el Virgen de la Asunción, al sureste de la capital, podía ocurrir un problema como este que ahora es visto como la peor tragedia desde el alud que sepultó a la comunidad de Santa Catarina Pinula y a 300 pobladores del mismo, en octubre de 2015.