Blogia
ALTiro

Deudas y progresos a favor de las bolivianas

Deudas y progresos a favor de las bolivianas
"Las mujeres tienen mucho que agradecerme", me respondió el presidente de Bolivia, Evo Morales,  durante un desayuno de trabajo con corresponsales extranjeros en este país el 4 de enero de 2011.

  Lo que mirado de manera desprejuiciada resultó una fórmula jocosa para iniciar el comentario sobre los pasos dados en función de reivindicar los derechos de las féminas, motivó que diputadas opositoras y feministas de extrema multiplicaran acusaciones contra el mandatario.

Poco después del encuentro, proliferaron comentarios periodísticos y espacios en foros vía internet en los cuales enjuiciaban al jefe de Estado por supuestamente "despreciar y mal tratar a las bolivianas", sin considerar los espacios ganados en estos cinco años de su Gobierno.

En contraposición, campesinas, indígenas y parlamentarias reconocieron que sólo el Gobierno del cambio visualizó la problemática que enfrentaban y propició la avalancha de féminas a cargos de relevancia.

Como afirmara el propio Morales, en la Bolivia bajo su mandato las mujeres tienen mayor representación en las instancias de poder que en los cinco siglos anteriores a 2006, cuando obtuvo la presidencia gracias al 67 por ciento de los votos de la ciudadanía.

"Probablemente este sea uno de los pocos países del mundo en el cual casi 50 por ciento de los ministros son mujeres", precisó el primer dignatario indígena.

Mediante el Decreto Presidencial número 716, en uso de sus facultades por la Ley del Órgano Electoral, Morales designó también a representantes de estas como directivas para cada uno de los órganos electorales de los nueve departamentos del país.

La decisión, inédita en la historia boliviana, implicó la elevación a ese rango de féminas de distinta extracción social y constituyó un paso en el fortalecimiento de la equidad de género impulsada por el Gobierno en medio de la edificación del Estado Plurinacional.

De modo paralelo, dentro de las Fuerzas Armadas dan sus primeros frutos estrategias orientadas a fortalecer la presencia en posiciones oficiales de mujeres, campesinos y originarios, como parte del Programa Igualdad de Oportunidades.

De los 23 mil reclutas que cumplen el servicio voluntario de instrucción en los cuarteles, tres mil son mujeres, y para el próximo año ascenderán a generales las primeras en la historia nacional, según el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.

Para las autoridades bolivianas, esto es considerado un paso de avance hacia la democratización social, mientras el tema sigue sujeto a debate en el mundo por el recelo que provoca la llegada de las mujeres a un espacio ocupado por varones desde tiempos remotos.

Sin embargo, en el contexto boliviano, las estrategias encaminadas a incentivar la llegada de ellas a las filas de las instituciones castrenses muestra la aceptación de la verdad irrebatible de las posibilidades de estas para desempeñar idénticas funciones que sus pares masculinos.

Para el ex ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, este país suramericano precisa construir una sociedad de iguales que a partir del reconocimiento de las diversidades, permita vivir juntos a todas y todos de manera armónica.

Una de las tareas por cumplir en el camino hacia ese objetivo es el desmantelamiento del patriarcado como estructura política, social y cultural que les arrebató a las mujeres las posibilidades de vivir en una sociedad de iguales, subrayó.

En consecuencia, acotó, cabe incentivar la presencia de ellas en estos espacios aunque por mucho tiempo se pensó que los hombres tienen el derecho divino de manejar el monopolio legítimo de la fuerza pública.

Al mismo tiempo, cobran forma planes preventivos en salud, de propulsión de la autoestima, descubrimiento de la sexualidad y otros, articulados en conjunto por organizaciones civiles e instituciones estatales para beneficio de toda la comunidad femenina boliviana.

Estas estrategias son apenas pasos iniciales en un largo camino por recorrer hacia la reivindicación de los derechos del sector, aún supeditada a la mentalidad machista prevaleciente desde épocas ancestrales.

Datos del Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza, de la Red de Prevención Contra la Violencia Intrafamiliar y de otras entidades de su tipo, coinciden en que la violencia incide de forma negativa sobre siete de cada 10 mujeres en sus hogares, en el trabajo, en las escuelas y otros espacios.

"La prensa nacional muestra estadísticas que nos afligen y nos motivan a plantearnos acciones que frenen tanta violencia contra las mujeres", expresó el presidente de la Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia, Edwin Castellanos.

Cifras aportadas por medios estatales y privados, el Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (Cidem) y otros, dan cuenta de que en 2010 ocurrieron 72 asesinatos de féminas y la mayor incidencia estuvo en el departamento central de Santa Cruz y en la ciudad paceña El Alto.

Funcionarios y representantes de las mujeres concordaron en la urgencia de coordinar otras estrategias para contraatacar el flagelo, a partir del reforzamiento de la incorporación progresiva de ellas a tareas prioritarias del Estado y de la figura del feminicidio al Código Penal, entre otros.

Las bolivianas demuestran cada día que están preparadas para asumir cualquier cargo público u orgánico, opinó la secretaria ejecutiva de la Confederación Nacional de Mujeres de Bolivia Bartolina Sisa, Julia Ramos.

Para la ex ministra, "hemos llegado acá por la lucha de las mujeres", en tanto la asambleísta del Movimiento Al Socialismo, Rebeca Delgado, afirmó que sus congéneres lograron espacios en base a la batalla ideológica de largos años.

La sociedad boliviana aprende poco a poco que con ellas hay que contar y eso puede incentivarse con la solución a problemas pendientes como la legalización del aborto o la legislación contra la violencia, coincidieron en afirmar.

0 comentarios