Pitufa asombra desde Costa Rica

La historia de la ternerita Pitufa es digna de ser divulgada, porque está viva de milagro, aseguran los vecinos de Blanquillo de Oreamuno, en la provincia costarricense de Cartago.

Este ejemplar apenas mide 40 centímetros, algo inusual en la raza vacuna, pero quizás como ninguna de su tipo prueba lo que una infidelidad puede causar, al menos en el universo de las reses.

Un toro sin escrúpulos ultrajó a la vaca Cholita, madre de Pitufa, cuando esta apenas era un pequeño embrión en su vientre.

Todo ocurrió en la Finca Los Sánchez, cuando la progenitora de la ternerita más pequeña de las conocidas hasta ahora pastaba tranquila, a sólo un mes de dar a luz, relataron testigos a Diario Extra.

Dicen que todo fue cuestión de segundos: el toro violador brincó la cerca y se le encaramó a Cholita, con tantos bríos que provocó que se le viniera la cría.

Por suerte, el hijo del dueño Adrián Sánchez, pasaba por el lugar y de forma inmediata le prestó auxilio a la víctima del abuso hasta lograr quitarle al violento semental de encima.

Los más rápido que pudo, el joven también le dio respiración a través del hocico al diminuto animalito recién nacido, para revivirlo. "

En todos los años que llevó de trabajar en lecherías nunca había visto algo así, fue impresionante", comentó Sánchez a la publicación.

"Por lo general al momento de nacer los terneros alcanzan en promedio un metro e incluso algunos llegan hasta los dos metros, por lo que el tamaño de la Pitufa es algo inusual", añadió.

Justo por ser tan pequeña, decidieron bautizarla con el nombre de Pitufa, en honor a los enanos de color azul creados por el dibujante belga Peyo, que llevados a historietas, películas, series de dibujos animados y videojuegos, encantan a la grey infantil en todo el mundo.

Como esas criaturas, equivalentes a gnomos o duendes benignos, Pitufa encanta a los seres humanos que tienen el privilegio de conocerla y hasta de disfrutar de algunos de sus tímidos mugidos.