Caso Televisa y estabilización económica marcan semana en Nicaragua
Nicaragua vivió está semana bajo los efectos mediáticos del llamado caso Televisa y de los signos evidentes de estabilización en el orden económico. La presunta relación de directivos del consorcio mediático mexicano con los 18 oriundos de ese país, procesados en esta capital por transporte internacional de drogas, crimen organizado y lavado de dinero, acaparó la atención en los últimos siete días.
Durante el juicio, peritos policiales revelaron que el vicepresidente nacional de Información de Televisa, Amador Narcia, fue el más llamado por los jefes de la banda antes de su captura y que una firma similar a la suya acreditaba a estos como supuestos periodistas de ese emporio.
Ahora, mientras los falsos reporteros esperan la ratificación de la sentencia emitida el miércoles por el juez, Edgar Altamirano, la Fiscalía gestiona un permiso ante su homóloga mexicana para verificar la autenticidad de esa rúbrica y proceder según corresponda.
La captura y procesamiento de los implicados en el caso Televisa derivó de las acciones desplegadas como parte de la estrategia Muro de Contención, que posibilitó decomisar al menos siete toneladas de drogas en lo que va de año.
De acuerdo con el jefe del Ejército, general Julio César Avilés, esta operación abarcará los territorios recuperados por Nicaragua en el mar Caribe con la resolución del 19 de noviembre de la Corte Internacional de Justica relativa al diferendo con Colombia.
Para la lucha contra el narcotráfico en esa área procurarán hacer las coordinaciones pertinentes con Bogotá, pese a que continúa la reticencia del gobierno de Juan Manuel Santos a acatar el fallo de La Haya.
Santos "había dicho que aceptarían sin vacilaciones, pero me parece a mí que es como que Colombia está siendo empujada por alguna mano más poderosa que ellos mismos, para crear confusión y problemas", opinó al respecto el expresidente de la Asamblea General de Naciones Unidas Miguel D´Escoto.
En tanto, el gobierno de Daniel Ortega continuó dando muestras de respeto al Derecho Internacional Público frente al tema y de solidaridad con las víctimas del armamentismo impuesto de modo permanente como política de estado en Estados Unidos.
Durante la XV graduación de cadetes y sexta de licenciatura en Ciencias Policiales de la Policía Nacional, el mandatario lamentó la criminalidad en las naciones poderosas, pero también en Nicaragua, pese a su tasa de 12 homicidios por cada 100 mil habitantes, la segunda más baja de Centroamérica.
Ortega instó, en particular a los jóvenes, a combatir ese flagelo y a priorizar la batalla por la seguridad y contra la pobreza, para llevar bienestar a las familias nicaragüenses.
Resultado de las acciones de su administración con ese propósito, fue la expansión en los últimos cinco años de la cobertura eléctrica a más de 60 mil hogares pobres y del uso de fuentes renovables en un poco más de 40 por ciento, informó el ministro de Energía y Minas, Emilio Rappaciolli.
La multiplicación de los esfuerzos en el combate a la epidemia de dengue y la preparación de condiciones para enfrentar de manera coordinada la plaga de roya en los cafetales del territorio también marcaron esta semana.
En medio de todo ello, trascendieron múltiples señales de la estabilización progresiva de la economía nicaragüense.
Organismos y calificadoras internacionales, como la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe y Fitch Ratings destacaron al país por su crecimiento en esta época de crisis y por mantener los niveles de liquidez más holgados de la región en sus bancos.
Datos del Centro de Trámite de las Exportaciones reflejan, además que estas superaron los dos mil 700 millones de dólares, sin incluir el régimen de Zonas Francas, y todo apunta a que el año cerrará con un crecimiento superior a cuatro por ciento.
Aunque las fiestas decembrinas obligan a redoblar la alerta contra la accidentalidad, que este año ya cobró la vida de 637 personas, sin dudas estos elementos hacen pensar que quizás Nicaragua está ante la posibilidad de alcanzar parte de la estabilidad anhelada.
0 comentarios