Por el mejor manejo de humedales y del agua, caso Nicaragua

El Día Mundial de los Humedales sirve de pretexto para reforzar las acciones encaminadas a sensibilizar a la población con la necesidad de preservar los ecosistemas en torno a estos en Nicaragua.

Presentaciones de videos en espacios públicos, ferias, marchas y conciertos musicales sobre la cuestión, constituyen el plato fuerte este año de la jornada nacional de celebración por la fecha, auspiciada por el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena).

Desde el 30 de enero iniciaron las acciones de esa naturaleza en distintos puntos del territorio, acorde con el lema determinado por la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional (Ramsar, Irán, 1971) para la ocasión: Los humedales y el manejo del agua.

Esa Convención estableció los fundamentos de lo que se conoce como filosofía de Ramsar, la cual gira en torno al concepto de uso racional de los humedales, es decir, del mantenimiento de sus características ecológicas, dentro del contexto del desarrollo sostenible.

De manera particular, en el departamento de Río San Juan de Nicaragua, limítrofe con Costa Rica, tuvieron lugar algunas de las actividades más significativas de esta jornada nacional.

Entre ellas destacó la feria ambiental y de artesanía, desarrollada en los municipios de El Castillo y de San Miguelito, donde también los defensores del medio ambiente desfilaron por las calles y luego participaron en una gala cultural.

En ese contexto se reiteraron las condenas a los daños causados por Costa Rica a más de 13 mil especies de flora y fauna en torno a esa importante vía fluvial con la construcción de una carretera paralela al cauce.

Ese departamento posee tres de los nueve humedales de importancia internacional y sitios Ramsar reconocidos en este país: el refugio de vida silvestre de Río San Juan, el de Los Guatuzos y el sistema de humedales de San Miguelito.

Otros clasificados como tal son el sistema de humedales de la Bahía de Bluefields; el lacustre Playitas-Moyúa-Tecomapa, en Matagalpa; el lagunar de Tisma, en Masaya; los Cayos Miskitos y la franja costera inmediata; el Lago de Apanás-Asturias, en Jinotega; y el Deltas del Estero Real y Llanos de Apacunca, en Chinandega.

A juicios de los especialistas en ese listado falta incluir el Lago Cocibolca o de Managua, que pudiera convertirse en uno de los sitios Ramsar más grandes del mundo, debido a sus ocho mil kilómetros cuadrados de agua dulce.

La filosofía de Ramsar gira en torno al concepto de uso racional de los humedales, es decir, del mantenimiento de sus características ecológicas a partir de la implementación de enfoques por ecosistemas, dentro del contexto del desarrollo sostenible.