Vínculos Nicaragua-México a propósito de Sandino

El aniversario 118 del natalicio de Augusto César Sandino sirvió de pretexto este 17 de mayo en Nicaragua para abundar en los vínculos históricos con México y la incidencia de ese país en el accionar del héroe de Niquinohomo.

México fue la escuela de Sandino, allí conoció el valor de la organización, el peso de la clase obrera y de su lucha, la importancia de la reforma agraria y el peso del campesinado, la lucha contra el imperialismo, la defensa de la dignidad del país, afirmó el presidente de la Asamblea Nacional, René Núñez.

México no solo enseñó a Sandino, sino que también respaldó su lucha contra la intervención estadounidense en este país, recordó al inaugurar una sesión especial en la sede parlamentaria, con motivo de la efeméride.

El diputado sandinista instó a estudiar el pensamiento del llamado General de Hombres Libres, al cual calificó de rico y diverso, y a no cejar en el empeño de enseñarle a las nuevas generaciones esos temas.

Por su parte el embajador de los Estados Unidos Mexicanos en Nicaragua, Juan Rodrigo Labardini, recordó detalles de la presencia del devenido líder de los campesinos en Las Segovias en ese país norteño, en un momento especial de su historia.

La estancia de Sandino en México tiene varios claros oscuros... lo que sí es claro que los ideales de la Revolución Mexicana de 1910 calaron en su decisión de luchar por la independencia de su patria, afirmó.

Labardini comentó varios de los aspectos puntuales que incidieron en el héroe nicaragüense e hizo énfasis en particular en la música asociada a ese proceso transformador, reconocido como uno de los más radicales de América Latina y el Caribe.

Aludió a acciones conjuntas Nicaragua-México con vistas a estrechar lazos entre ambos pueblos, fomentar el conocimiento de los vínculos históricos entre ellos, y ampliar la cooperación bilateral en todos los órdenes.

Ratificó la magnífica relación entre ambas naciones y la intención de su representación diplomática de trabajar en función de fortalecerlas.

Los pronunciamientos de ambas autoridades sirvieron de preámbulo a la presentación de la Mesa Redonda Sandino y México, que contó con las aportaciones de los historiadores Roberto Sánchez, Aldo Díaz Lacayo y Jorge Eduardo Arellano.

De forma indistinta, los prestigiosos investigadores nicaragüenses reflexionaron sobre las heterogéneas influencias en el ideario de Sandino, sus distintas aristas y su trayectoria revolucionaria en pos de acabar con la presencia ominosa de los marines estadounidenses en Nicaragua, iniciada en 1912 y finalizada en 1933.