Cierra por tiempo indefinido consulado de Costa Rica en Nicaragua

El consulado de Costa Rica en la capital de Nicaragua estará cerrado a partir de hoy "de forma temporal y hasta nuevo aviso", según un comunicado divulgado por esa sede diplomática en este país.

Según la nota, la medida responde a supuestas "situaciones que se han presentado en los últimos días que están fuera de su control y competencia, lo que no garantizan la seguridad y correcta prestación de servicios conforme lo establece la Convención de Viena de Relaciones Consulares (1963)".
Lo anterior alude al malestar demostrado por los pobladores del residencial Praderas de Las Colinas, opuestos a que el consulado haya sido trasladado a allí porque -según ellos- les complica el ingreso al área.
Los necesitados de algún trámite, añade el texto, podrán recurrir a las legaciones de la sureña ciudad de Rivas o a la de la noroccidental Chinandega, que continuarán funcionando de manera normal.
La ordenanza fue adoptada en medio del reforzamiento de las divergencias de larga data entre ambos países, agudizadas en el último lustro debido a presuntas indefiniciones arrastradas entorno a la frontera compartida.
Constantes declaraciones de San José, en cuanto a los límites en el mar Caribe y a la decisión soberana de Nicaragua de otorgar concesiones de búsqueda y explotación de hidrocarburos en el espacio bajo su jurisdicción en el área, alentaron estos días las críticas de expertos y autoridades en este país.
El 13 de agosto, en el acto por el 33 aniversario de la Fuerza Naval del Ejército, el presidente, Daniel Ortega, expresó que "dadas las circunstancias y que es un tema que no ha sido debatido en la Corte (Internacional de Justicia) Nicaragua podría considerar el reclamo de las provincias de Guanacaste y Nicoya".
Dos días después la mandataria costarricense, Laura Chinchilla, llamó a su embajador en Managua, Javier Sancho, y a su canciller, Enrique Castillo, y tras una reunión descartó cualquier posibilidad de diálogo con Nicaragua.
"Costa Rica no acepta que se cuestionen sus derechos absolutos sobre la provincia de Guanacaste", afirmó y anunció que informaría lo sucedido al Secretario General de la Organización de Estados Americanos, al de las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad de ese mecanismo multilateral.
También envió una carta de protesta al embajador de Managua en San José, Harold Rivas.
En 1858 el tratado Cañas-Jerez marcó los límites entre los dos países, pero reivindicó la soberanía de Costa Rica sobre Guanacaste y Nicoya, territorios nicaragüenses anexados a su vecino en 1824, según historiadores.
Otros seguidores del tema insisten en que la anexión ocurrió por voluntad de los pobladores del otrora departamento conocido como Partido de Nicoya, en un ámbito signado por la guerra civil en Nicaragua, argumento que ha sido esgrimido indistintamente por los gobiernos ticos.