Vigorizan hermandad Cuba-Nicaragua bajo signos melódicos

Canciones de siempre, compartidas por cubanos y nicaragüenses en medio de un espectáculo de lujo en esta capital, vigorizaron la hermandad entre ambos pueblos en el ámbito de la celebración del Día de la Cultura Cubana.

El Bodeguero, El Manisero, Toma Chocolate y La Sandunguera, fueron apenas algunas de las piezas antológicas que resonaron el miércoles en el Teatro Nacional Rubén Darío, que tembló al compás de los acordes arrancados por los músicos a sus instrumentos y de los aplausos de un público en movimiento.
Tanto los integrantes de la sin par Camerata Bach como del grupo Jazz Tá fundieron sus talentos con el de los boleristas cubanos Raquel Hernández y Santiago García, quienes recordaron a los presentes letras y melodías emblemáticas del cancionero popular de la nación antillana.
Los asistentes a esta gala artística, ofrecida gracias a los esfuerzos conjuntos de la máxima institución cultural de Nicaragua y de la Embajada de Cuba, también pudieron disfrutar de la tradicional rueda de casino o salsa protagonizada por trabajadores de la misión estatal cubana en este país.
La trompeta del jazzista cubano Roberto García puso el toque especial a esta fiesta de cubanía, promovida hace ocho años por la Camerata Bach en honor al Día de la Cultura Nacional Cubana, como recordó el director del teatro, Ramón Rodríguez.
Esta jornada es una muestra de gratitud al apoyo que Cuba siempre ha dado al pueblo nicaragüense y en particular a los artistas, testigos de la colaboración en el plano cultural dado por ese país en la primera etapa de la Revolución Popular Sandinista a los de esta tierra, afirmó.
Rodríguez aludió a los cientos de jóvenes nicaragüenses que cursaron estudios en esa isla caribeña y a los artistas provenientes de la misma que en distintos momentos de la historia ofrecieron su arte en Nicaragua.
Por su parte el embajador de Cuba, Eduardo Martínez Borbonet, agradeció la solidaridad expresada en gestos como el del colectivo del Teatro Nacional Rubén Darío y del Gobierno de Nicaragua por respaldar iniciativas como esta.
Junto a los residentes y colaboradores cubanos en este país estuvieron diputados, autoridades de la administración sandinista, miembros de organizaciones solidarias y otros, quienes compartieron la satisfacción de una fiesta en la cual artistas y público sumaron voces casi todo el tiempo.