Promesa cumplida, gobierno de conciliación y unidad en Costa Rica

Como prometió en su campaña electoral, el presidente electo de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, estructuró un gobierno de conciliación y unidad nacional en el cual tienen cabida profesionales de distintas corrientes políticas.

Según declaró a medios de prensa, el profesor de Ciencias Políticas e Historia escogió a personas que desempeñaron sus cargos de manera correcta en administraciones anteriores, pero también a caras nuevas que pueden aportar una mejor gestión para bien de la nación.
Dos de los puestos claves del nuevo gobierno, que regirá los destinos del país centroamericano en el período de 2014 a 2018, están en manos de exministros de la Unidad Social Cristiana (PUSC), por ejemplo.
Solís confió a los representantes de esa corriente socialdemócrata, Manuel González Sanz y María del Rocío Sáenz, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Caja Costarricense de Seguro Social, respectivamente.
Ambos fueron ministros en la administración de Abel Pacheco (2002-2006) y tendrán a su cargo tanto la política exterior de Costa Rica, empeñada en recuperar su protagonismo en la región, como los principales servicios públicos de salud en el territorio.
Sobre otros dos miembros del PUSC descansarán las gestiones de los ministerios de Hacienda, Helio Fallas; y Trabajo, Víctor Morales.
El primero cumplió funciones en la carpeta de Planificación Nacional y Política Económica, así como en Hacienda, durante el mandato de Rafael Ángel Calderón y Abel Pacheco; mientras que el segundo estuvo en Trabajo en la administración de Miguel Ángel Rodríguez.
Como presidente del Consejo Nacional de Producción (CNP) fue nombrado Carlos Monge, ingeniero agrónomo de 59 años, que acompañó a Pacheco como viceministro de Trabajo, jefe del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares y jerarca del Instituto Mixto de Ayuda Social.
Nota en favor de la imagen incluyente del nuevo gobierno de Costa Rica fue la designación del presbítero y obispo de la Iglesia luterana Melvin Jiménez como titular de la Presidencia.
Paralelo a esas figuras, Solís llamó a formar parte de su gabinete a personas reconocidas en sus áreas de desarrollo profesional.
Tal es el caso, por sólo citar algunas, del ingeniero agrónomo y decano de la facultad de Ciencias Agroalimentaria de la Universidad de Costa Rica, Luis Felipe Aráuz, quien dirigirá el ministro de Agricultura con un aval investigativo en epidemiología, manejo de palgas en cultivos, y otros.
O el de Sara Salazar, ingeniera civil que desde el Instituto Costarricense de Electricidad desarrolló proyectos relacionados con tarifas eléctricas y demanda, y que ahora presidirá la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
Junto a estos ocuparán posiciones destacadas miembros del PAC, dos de ellos reconocidos por su labor como diputados, Juan Carlos Mendoza -designado embajador ante la Organización de Naciones Unidas- y su par José Joaquín Salazar, viceministro de Agricultura.
Si bien la cantidad de jóvenes sigue por debajo de lo proyectado, ocho integrantes del PAC de 25 a 36 años de edad estarán al frente de viceministerios, los cuales se suman a 22 que fueron dados a conocer el 14 de abril.
"Esta es la sangre nueva que quiero que rija los destinos de mi patria cuando los viejos ya no estemos", aseguró Solís al presentar a los noveles funcionarios, para los cuales su inclusión en el nuevo gobierno simboliza el inicio de un cambio de paradigma en Costa Rica.