Centroamericanos obtienen promesas de EE.UU. para frenar migración
El Salvador, Honduras y Guatemala lograron del vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, el compromiso de colaborar en el enfrentamiento de las causas que hasta hoy provocan la emigración masiva de infantes hacia ese país.
Durante una reunión en la capital guatemalteca, en la cual participaron autoridades de esas tres naciones centroamericanas y de México, el representante de la Casa Blanca admitió la responsabilidad compartida en el ascenso de la pobreza y violencia en esta área y la incidencia de esos factores en lo que tachó de crisis humanitaria.
Ese flujo migratorio es insostenible e inaceptable y tenemos una responsabilidad compartida, afirmó ante el presidente anfitrión, Otto Pérez Molina; el de El Salvador, Salvador Sánchez; el ministro coordinador de Honduras, Jorge Ramón Hernández, y el de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio.
Estados Unidos reconoce que el flujo de menores de edad desde esta zona es un peligro enorme en materia de seguridad y económica, según Biden, quien enfatizó en la necesidad de atacar las raíces del problema.
Acorde con ello prometió que el gobierno de Barack Obama destinará a los tres países centroamericanos 9,6 millones de dólares para la reinserción de los migrantes que serán repatriados y otros 244 millones para programas de desarrollo social y seguridad pública.
Igual dio su palabra de que los menores de edad que serán repatriados a sus países de origen serán protegidos y tratados de la mejor manera.
Por su parte los centroamericanos concordaron en que reforzarán la presencia consular en la frontera sur de Estados Unidos y en impulsar de manera conjunta con ese país una campaña de información sobre los riesgos que conlleva la emigración irregular.
No obstante, el delegado de Honduras defendió que los menores detenidos sin acompañantes en Estados Unidos deben ser entregados a sus padres, independientemente del país en el cual estén sus progenitores.
Para Pérez Molina, la solución a todo este problema es la reforma migratoria, aunque reconoció que esa decisión depende del Congreso norteamericano.
Como adelantó previo a la cita, el gobernante guatemalteco propuso a Estados Unidos crear programas de trabajo temporal en beneficio de los centroamericanos, así como mecanismos legales y honorables que permitan la reunificación familiar.
Mas pese a los puntos de encuentro, participantes en la reunión del viernes coincidieron en que faltó una dinámica que llevara a tomar acciones concretas y apenas hubo un intercambio de puntos de vista en torno al problema de los niños migrantes.
Según el Departamento de Seguridad de Estados Unidos, de octubre de 2013 al 31 de mayo fueron detenidos en ese país nueve mil 850 infantes salvadoreños, 11 mil 479 guatemaltecos y 13 mil 282 hondureños, para un total de 34 mil 611, lo que superó con creces los 20 mil 805 reportados en igual etapa del año precedente.
Cerca de 47 mil infantes centroamericanos retenidos en EE.UU.
Cerca de 47 mil menores de edad de Guatemala, Honduras y El Salvador siguen retenidos hoy en centros de detención en Estados Unidos en espera de ser entregados a sus padres en ese país o deportados.
El titular del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia en Honduras, Héctor Espinal, confirmó que esos niños y adolescente del área detenidos en la frontera sur occidental de Estados Unidos en los últimos ocho meses son casi más del doble de los interceptados entre octubre del 2012 e igual mes de 2013.
Del total de los recluidos en un centenar de albergues improvisados en los estados de Texas, Arizona y Los Ángeles, casi todos en bases militares, alrededor de 13 mil son hondureños, según el diario La Tribuna, en su versión digital.
Buena parte de ellos están en un lugar conocido como La Bodega, en la sede de la jefatura de migración de la localidad sureña de Nogales, Arizona, añade esa publicación.
Precisa, además, que la mayoría de esos menores de edad llegaron allí procedentes de McAllen, ciudad ubicada en el condado de Hidalgo, en el estado de Texas, la cual reporta el mayor número de detenciones de infantes ilegales solos desde octubre de 2013.
Con base en un reportaje del periódico local Nogales Internacional, La Tribuna describe a La Bodega como un recinto dividido en espacios de poco más de tres metros, donde los apresados son atendidos acorde con sus edades.
Los niños internados allí se ven bien físicamente, pero sin ganas de sonreír y tampoco se les permite hacer ruido. Los más grandes cuidan a los más pequeños con edades que van desde los 12 hasta los 17 años, detallan las fuentes.
"Es un drama. Están en una bodega, duermen en contenedores de plástico, con una manta térmica como de papel de aluminio", describió antes el cónsul honorario de Honduras en Arizona, Tony Banegas, tras visitar ese espacio en Nogales.
El diplomático dialogó con 236 menores hondureños trasladados a ese centro, que está rodeado de alambre con púas, tras pasar de 10 a 11 días en Texas pese a que la policía de fronteras debe llevarlos en menos de 70 horas a las bases de donde serán deportados o entregados a sus familiares.
0 comentarios