Diputados del Frente Amplio alientan diálogo Costa Rica-Nicaragua

Los cinco diputados del Frente Amplio (FA) que asistieron a las celebraciones por el trigésimo quinto aniversario de la Revolución Popular Sandinista alientan el diálogo Costa Rica-Nicaragua, frenado por el diferendo de fronteras. Después de participar en los festejos en Managua, el 19 de julio, los integrantes de esa organización política de izquierda insisten en la importancia de reestablecer el diálogo entre naciones vecinas y con un importante intercambio comercial.
"Es hora de que el presidente de Costa Rica dialogue de frente sobre el conflicto con Nicaragua", afirmó el legislador frenteamplista Ronald Vargas.
Destacó que en el acto oficial por el triunfo del pueblo nicaragüense contra la dictadura de la familia Somoza, Daniel Ortega agradeciera que estaban cinco diputados de Costa Rica presentes porque ya era hora de que ambas naciones se sentaran a conversar.
Durante su alocución el mandatario reconoció, además, el aporte costarricense en cuanto a hombres y casas de seguridad a la causa liderada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Vargas precisó que la delegación del FA no hizo viaje oficial a Nicaragua, sino que respondió a una invitación para celebrar el acontecimiento y que nunca intervino ante ninguno de los dos gobiernos para normalizar la situación diplomática, golpeada desde 2010.
A su juicio es vergonzoso que el país más cercano a Nicaragua no participe en la máxima celebración de ese pueblo, por lo que representó el 19 de julio para la democracia en su suelo y en toda Centroamérica.
La controversia entre ambos gobiernos también frenó que Ortega enviara una representación al traspaso de poderes costarricense en mayo anterior, recordó el diputado.
En ocasiones pasadas diputados de otras fracciones han viajado a México y a China a visitar partidos políticos directamente y nadie habló al respecto, señaló, en alusión a quienes cuestionaron el viaje de los frenteamplistas.
Esta no fue una visita partidaria, sino una visita para celebrar la caída de los Somoza el 19 de julio de 1979, enfatizó, según el diario digital El País.
"Por encima de las críticas dijimos que lo más importante era participar de un evento que sentimos que es por la justicia y la dignidad de los pueblos, y en el cual nos íbamos a encontrar con gente que está en la misma onda que nosotros", añadió.