Investigan a policías por explotación sexual infantil en Honduras

Tres policías son investigados por su presunta culpabilidad en un caso de proxenetismo y explotación sexual infantil con fines comerciales en el departamento oriental de Olancho, en Honduras. Los encartados están ligados a una banda de proxenetas que operaba al noroeste del país, entre cuyos principales clientes destacaban agentes policiales y militares, según pesquisas preliminares de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (Diecp).
El titular de esa dependencia estatal, Eduardo Villanueva, aseguró que realizan las indagaciones pertinentes y que esperan recabar suficientes elementos de prueba para elevarlo a los tribunales judiciales.
"El tráfico de personas, el aprovechamiento de menores para mantener relaciones sexuales remuneradas, que es explotación comercial de las menores, es un delito de mucha gravedad que debe sancionarse ejemplarizantemente con todo el rigor del caso", expresó.
La Fiscalía Especial de la Niñez del Ministerio Público desarticuló el pasado 14 de octubre una banda de proxenetas en Olancho y dos días después fue detenido el coronel del Ejército Ángel Andrés Flores.
Efectivos de la unidad especial contra la explotación sexual, comercial y trata de personas en Tegucigalpa apresó a Flores, sobre quien pesan acusaciones de proxenetismo por el delito de relaciones sexuales remuneradas y agravadas en perjuicio de una menor de edad.
Datos acopiados por la organización humanitaria Casa Alianza dan cuenta de al menos 20 mil niñas hondureñas afrontan cada día riesgos de abuso sexual, físico y sobrecarga de trabajo.
La mayoría de esas menores de edad no rebasan los 12 años y más del 5,1 por ciento de ellas fue violada por miembros de la familia para la cual trabajan, según el director de la agrupación civil, Manuel Capellín.