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Candidatos presidenciales brasileños van a último debate televisivo

Candidatos presidenciales brasileños van a último debate televisivo

Los candidatos presidenciales de Brasil: Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), y Aécio Neves, de la Social Democracia Brasileña (PSDB), asisten este viernes al último debate televiso, previo a los comicios del domingo próximo.

Rousseff, actual mandataria del país, llegará a la discusión de esta noche con una posición más cómoda, pues acapara un 54 por ciento en la intención del voto y ocho puntos porcentuales de ventaja sobre su adversario del PSDB, según la pesquisa de Ibope.
Coordinadores de la campaña de la jefa de Estado señalaron que ella está preparada para rebatir las posibles acusaciones de Neves sobre el presunto escándalo de corrupción en Petrobras.
Se prevé que el socialdemócrata salga en esta última ocasión a tratar de explotar al máximo las supuestas denuncias de desvío de fondo en la compañía petrolera nacional para favorecer a partidos y líderes políticos, señalaron las fuentes.
Por ello la estrategia es mantener la calma, presentar las medidas adoptadas durante los últimos cuatro años para combatir este tipo de delito y otros ilícitos en las entidades públicas y reiterar las irregularidades del contrincante durante su desempeño como gobernador de Minas Gerais (2003-2010).
Tal situación presagia un tenso intercambio de ideas, criterios y acusaciones en esta recta final, cuando quedan 48 horas para que la ciudadanía acuda a las urnas a escoger el nuevo presidente de Brasil.
Comentaristas políticos señalan que la gobernante no necesita vencer en esta discusión, bastaría no cometer algún desliz para mantener su respaldo y vaticinar su triunfo el domingo próximo.
En cambio, para el PSDB esta será la última oportunidad para intentar virar la balanza en su beneficio y buscar superar a su contendiente, pero sin agresividad y arrogancia, actitudes estas que no le favorecieron en los anteriores debates ocurridos la semana pasada.
Activistas de la campaña de Neves señalaron que el candidato recibió fuertes críticas por irrespetar a la presidenta hace unos siete días, lo cual se tradujo en pérdida de apoyo de grupos feministas.
La agresividad en los planteamientos tampoco beneficia, pero ayuda a generar violencia en las calles, como ocurrió anoche cuando dos grupos opuestos, uno del PSDB y otro del PT se enfrentaron a golpes en una calle del centro de Sao Paulo.
Rousseff hizo un llamado a la militancia de su partido a evitar las provocaciones, y a salir a las calles a exponer ideas y propuestas con miras a mantener el clima de tranquilidad, así como garantizar las elecciones del domingo venidero.

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