Bloque de mujeres de Guatemala exige libertad de presos políticos

La Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (Conavigua) exige hoy la liberación de quienes continúan encarcelados por defender los derechos de sus comunidades y poner fin a la criminalización de los activistas sociales. Para las integrantes de ese bloque civil también resulta inaplazable la lucha por ejercer el derecho a la resistencia pacífica y organizada de los pueblos indígenas, campesinos y otros, tanto en este país como en el resto de Nuestra América.
La organización, que celebró en la semana que concluye su Asamblea Nacional Ordinaria, emitió un manifiesto a la opinión pública en el cual rechazó también la corrupción en los altos niveles del Estado y visualizó sus consecuencias nefastas para la población.
"Los responsables de la corrupción nunca vista en la historia del país dejaron niños, mujeres y personas mayores muertos por falta de medicina y falta de atención en los puestos y centros de salud y también en los hospitales", señaló.
Mencionó, además, la existencia de cientos de escuelas sin maestros, sin refacción para las niñas y niños, así como el olvido y la falta de atención a las víctimas de la guerra.
Conavigua denunció que la mayoría de las niñas, adolescentes, abuelas mujeres embarazadas violadas durante el conflicto armado interno no recibieron resarcimiento ni atención alguna por parte del Programa Nacional de Resarcimiento (PNR).
También lamentó que el Gobierno de Jimmy Morales desarticulara al PNR y remarcó que como resultado de ello cientos de mujeres esperan que el Estado les subsane los daños psicológicos, económicos, materiales y culturales sufridos, como establecen los Acuerdos de Paz y el Informe de la Comisión de Esclarecimiento Histórico.
"El Estado no ha sido capaz de brindar seguridad a las ciudadanas y ciudadanos, en la actualidad existe más pobreza, desempleo, confrontación en las comunidades por la imposición de proyectos mineros, hidroeléctricos, palma africana y otros que alejan la paz en las comunidades y en las familias", agregó.
Del mismo modo consideró que en Guatemala "ningún proyecto puede ser para desarrollo cuando existe control, amenazas y persecución contra las defensoras y defensores de la madre tierra, los bosques, los lugares sagrados y los ríos".
"Todos estos elementos son la vida de la humanidad y por eso nos resistimos a aceptar un desarrollo que criminaliza las luchas y los liderazgos de mujeres y hombres", añadió la unión de mujeres indígenas surgida en 1986 y cuyas demandas transitaron de la liberación de sus maridos detenidos y desaparecidos por los militares en el ámbito de la guerra a la búsqueda de justicia por el asesinato de sus esposos.