Instan a fortalecer organizaciones sindicales en Guatemala

Los trabajadores de Guatemala están llamados a fortalecer sus organizaciones sindicales hoy para poder enfrentar las consecuencias del desacierto del Congreso al aprobar el Convenio 175 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Para el representante del Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT) Víctor Gutiérrez, la aplicación del también conocido como Convenio sobre el trabajo a tiempo parcial (1994) sólo acarreará mayor explotación contra la clase obrera en este país centroamericano.

'Con este decreto se permite legalizar el trabajo a tiempo parcial, lo cual es sin duda un triunfo para los empresarios guatemaltecos, cuya lógica siempre ha sido lograr la máxima ganancia a costa de lo que sea', afirmó, en un artículo publicado en el sitio web de esa organización política.

Gutiérrez cuestionó que el parlamento, en lugar de aprobar una ley que mejore las condiciones laborales y salariales de los trabajadores del campo y la ciudad, adoptó una norma que desregulariza las relaciones laborales y facilita a los empresarios contratar por jornadas de menos de ocho horas y hasta por una hora al día.

'Esto permitirá al empresario intensificar o exprimir la capacidad física e intelectual del trabajador, exigiéndole mayor productividad en un menor tiempo', explicó.

A su juicio, esta ley redundará en la pérdida de muchos empleos de tiempo completo, mayor violación a los derechos laborales y la destrucción de los pocos sindicatos que defienden con coherencia los derechos de la clase trabajadora, entre estos el derecho a la negociación colectiva, a la organización sindical y a la huelga.

'Contrario a lo que afirman los empresarios, los trabajadores se verán afectados en sus prestaciones y beneficios laborales, porque con la aprobación de este convenio se pierde el derecho al aguinaldo, al bono 14, a vacaciones, a jubilación, a indemnización por tiempo de servicios y al pre y posnatal', añadió.

Además, con los derechos vinculados a la jornada laboral, ni siquiera será posible ganar el salario mínimo, ya de por sí un salario de hambre, debido a que los empresarios tienen vía libre para contratar por menos de ocho horas al día.

'Estamos regresando 70 años atrás, cuando la Revolución de Octubre aprobó el Código de Trabajo que nos vino a garantizar nuestros derechos como clase trabajadora. Estamos en el inicio de la implementación de mecanismos que garantizarán una mayor explotación y miseria para la clase trabajadora del campo y la ciudad', remarcó.

Gutiérrez reconoce la debilidad del movimiento sindical y político en Guatemala para impulsar la defensa de los intereses de los trabajadores y llama a tratar de fortalecer la unidad dentro de este y de la organización política surgida en aras de orientar la lucha por la emancipación.