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Adiós al cantautor Sergio Iván de León en Guatemala

La partida de Sergio Iván de León, uno de los cantautores más reconocidos en Guatemala, dejó huérfanas a muchas personas que siempre lo recordarán por su generosidad y talento.

Más allá de su voz melodiosa, que le valió representar a este país en tres ediciones del Festival OTI de la Canción, el compositor, actor de teatro y cantante, logró hacer un buen número de amigas y amigos, dispuestos a cualquier esfuerzo por tal de retenerlo entre ellos.

Su muerte, ocurrida a sus 62 años de edad, conmocionó a muchos, pero sobre todo a quienes ya alistaban un concierto para el 18 de febrero, con el propósito de recaudar fondos para apoyarlo en medio de su enfermedad.

’Se nos fue Sergio Iván, se fue montado en una estrella, buscando nuevas armonías, nuevos tonos, buscando con su vozarrón tocar sentimientos, corazones y voluntades, se fue tranquilo, con una mochila de tantos vivires y tantos buenos haceres, se lleva un escenario repleto, se lleva lo que hizo y lo que fue’, expresó su amigo y colega Danilo Cardona.

Pero también, añadió, ’se fue sabiendo, que se queda en nosotros. A cantarnos desde el cielo, claro que te vamos a escuchar, a decirnos que todo se queda en nosotros y que vamos a seguir sintiendo tu afable abrazo, tu presencia, tu plática amena, tu saberte todas las canciones, de casi todos los géneros’.

Con antelación, Cardona y casi una decena de artistas guatemaltecos realizaron otras presentaciones tendentes a acopiar el dinero necesario para que el amigo entrañable pudiera pagar una intervención quirúrgica que le devolviera la salud.

Pero las buenas intenciones no bastaron, ante el avance de los quebrantos de salud de Sergio Iván, quien al partir dejó un enorme legado por su entrega al canto por más de medio siglo.

Desde sus primeros pasos en la música, en la adolescencia, y luego como parte del grupo de universitarios Chapín, con Ã’scar Conde y Hermán May, el cantante destacó por sus registros vocales y sensibilidad a toda prueba.

Inolvidables resultarán sus interpretaciones de Casas de Cartón, del venezolano Alí Primera; Hay cariño, de Federico Baena; Suave y Dulcemente, compuesta por Conde; El loco y Yo quiero, yo puedo.

Estas tres últimas lo acompañaron hasta el Festival Internacional OTI, en el cual participó en 1980, en 1981 y en 1991, y recibió numerosos elogios.

Durante una entrevista, De León aseguró que quería morir cantando al sol como la cigarra o como el grillo cantor de Gabilondo, o como dijo Silvio El Necio: ’yo me muero como viví!! Cantando, cantando y cantando’.

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