Dictan juicio contra expresidenta de Guatemala por caso Amatitlán

 

El titular del Juzgado C de Mayor Riesgo de Guatemala, Víctor Hugo Herrera, resolvió enviar a juicio a la expresidenta Roxana Baldetti por el fraude millonario cometido bajo el manto del presunto saneamiento del Lago Amatitlán.

Junto a la expareja presidencial de Otto Pérez Molina (2012-2015) irán a debate jurídico en este caso una docena de personas implicadas en el caso, entre los cuales destaca Uri Roitman, representante de la empresa israelí M. Tarcic Engineering Limited, beneficiada con el contrato. Durante la audiencia de este lunes el juez confirmó la participación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig), de la Procuraduría General de la Nación y de la Contraloría General de Cuentas, como querellantes adhesivos en el proceso legal.

De ese modo, dejó por tierra los intentos del equipo de la defensa de los sindicados de dejar a esas instituciones fuera de la diligencia, en particular al organismo establecido por la Organización de Naciones Unidas (2007).

Acorde con los elementos de prueba presentados, el titular del Juzgado C de Mayor Riesgo decidió que Baldetti enfrente cargos por asociación ilícita, fraude y tráfico de influencias, igual que su hermano Mario, por permitir, coordinar y negociar el contrato con la empresa israelí.

En tanto el representante de la firma deberá responder por asociación ilícita, fraude y cohecho activo; y el resto de los involucrados, por fraude, cohecho pasivo, incumplimiento de deberes, asociación ilícita y enriquecimiento ilícito.

La Fiscalía aseguró que esta estructura criminal operó dentro de instituciones claves del Estado en el tema ambiental, así como en empresas creadas con el propósito de obtener de manera irregular la concesión del proyecto de saneamiento del Lago de Amatitlán a cambio de un beneficio económico.

Para alcanzar su cometido la red diseñó un esquema que le permitió operar desde cuatro ámbitos: el apoyo político y la operación de alto nivel, las instituciones emisoras de los dictámenes técnicos para justificar la compra del servicio, la empresa creada para obtener el contrato, y la utilización de otras firmas y personas para desviar los fondos a terceros.

Lo vergonzoso es que en este caso, además de la maniobra fraudulenta y del desvió de recursos de las arcas del Estado, también estuvo el engaño a toda la población guatemalteca por parte de la exvicepresidenta y otras exautoridades cómplices.

En más de una ocasión Baldetti aseguró a los medios de prensa lo maravilloso de la posición mágica que sería vertida por M. Tarcic Engineering Limited para sanear al Amatitlán, y que a la larga resultó agua con sal.

La actuación que la llevará a juicio en este caso está emparentada con la que le fue imputada en el caso de defraudación aduanera La Línea, por el cual se vio obligó a renunciar a la vicepresidenta y a someterse a prisión preventiva desde 2015.