Blogia
ALTiro

Laicidad y Laicismo

Bajo amenaza el Estado Laico en Guatemala

Bajo amenaza el Estado Laico en Guatemala

Las amenazas al Estado Laico de Guatemala ganaron terreno durante este año y pusieron de manifiesto la intención de ciertos sectores de desdecir lo establecido con relación al tema en la Constitución de 1975.

Si bien la carta magna define la separación de poderes, la libertad de culto, de creencias y por tanto, el derecho a recibir una educación sin matiz religioso, otra cosa parecen pensar algunos diputados de la actual legislatura para quienes casi resulta obligado creer en un dios o secundar a fe ciega a quienes lo hacen.
Sólo tal convicción puede explicar la intención de establecer un Día de la Oración en Guatemala, so pretexto de resolver por esa vía los problemas de la nación; o la lectura obligatoria de la Biblia en las escuelas.
Críticas de todo tipo, hasta memes plenos de burla en las redes sociales, motivaron cada una de esas iniciativas al ser anunciadas, como las que pululan en torno a la presentada hace tres días por el diputado del Partido Unionista Leonel Soto Arango.
Ese proyecto contempla declarar el primer sábado de enero día para orar por la paz en Guatemala, país considerado por la Comisión Económica Para América Latina uno de los 14 más violentos del mundo y de los siete con mayores índices de criminalidad en Latinoamérica.
Diputados coinciden en que existen leyes más urgentes de sancionar, entre las cuales destacan la de Ordenamiento Territorial, la de aguas, o la del Presupuesto de Ingresos y Gastos de la Nación 2016, que mantiene en movimiento al legislativo a una semana de terminarse el plazo para su legitimación.
Por otra parte el Grupo de Trabajo contra la Desaparición Forzada -integrado por el Centro Internacional para Investigaciones en Derechos Humanos, la Comisión de Derechos Humanos, el Grupo de Apoyo Mutuo, la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos, y la de Antropología Forense- cree más perentorio aprobar la Ley 3590.
Ese cuerpo jurídico crearía la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas víctimas de Desaparición Forzada y otras formas de desaparición en Guatemala, el país con el mayor número de víctimas de esos métodos en el continente.
Según el Informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (1999), durante el conflicto armado interno (1960-1996) la desaparición forzada de personas resultó una práctica sistemática que borró el rastro de 45 mil seres humanos.
Académicos también rechazan el desconocimiento del Estado Laico, expresado en la iniciativa de Soto, para quien valdría primero responder a miles de guatemaltecos "preocupados por la falta de valores y el irrespeto a la vida en Guatemala".
"Así han de haber empezado los talibanes y los del estado islámico y mírenlos", afirmó al respecto un usuario en la red social Twitter, en tanto otro sugirió que quienes impulsan ese proyecto quizás "luego se les ocurrirá, que los hombres no podremos quitarnos la barba, y las mujeres no podrán ir al fútbol".
Similares reacciones despertó en agosto del 2013 el entonces diputado de la Gran Alianza Nacional Manuel Barquín, después congresista del partido Libertad Democrática Renovada, cuando sugirió declarar el 22 de agosto Día Nacional de Oración por la Paz en Guatemala.
A juicio de Barquín era necesario "fortalecer la unidad espiritual, armonía, la paz y confianza entre todos los sectores de la sociedad", pese a lo cual el rechazo de guatemaltecas y guatemaltecos no se hizo esperar.
Tampoco la ciudadanía tardó en mostrar su desagrado con la idea del congresista de Libertad Democrática Renovada Marvin Osorio, quien en enero planteó la necesidad de establecer la lectura obligatoria de la Biblia en las escuelas, lo cual obligaría al Ministerio de Educación a preparar maestros de enseñanza bíblica capaces de impartir tales cursos desde el nivel preprimario, primario, básico hasta el diversificado de escuelas públicas, privadas y por cooperativa.
"Como que nos quieren hacer creer que la solución del hambre y la pobreza vendrá del cielo o iremos a dar a otro círculo del infierno, porque de por sí Guatemala ya es uno de ellos", opinó sobre esas controversiales iniciativas el taxista Edgar Pelayo, en diálogo con Prensa Latina.