Jóvenes, protagonistas del cambio en Nicaragua

Sobre la juventud recaen hoy las tareas más urgentes con vistas a revertir las problemáticas legadas en Nicaragua por gobiernos anteriores en el orden de la salud, educación, nutrición infantil y desprotección del medio ambiente.

Ese ejército de camisetas blancas, con letreros alegóricos a los distintos programas de gobierno en los cuales están involucrados, invade espacios por doquier y refuerza la visión de los cambios que están ocurriendo en este país bajo el liderazgo del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Con semblante sonriente, esas muchachas y muchachos, en su mayoría menores de 25 años de edad, son los que desde el lunes iniciaron el acopio de datos en todas las escuelas para conformar el Censo Nacional de Nutrición Infantil.

Antes de emprender esta misión, destinada a determinar el impacto en la niñez de los planes dirigidos a combatir el hambre y la pobreza, buena parte de ellos consagró sus vacaciones de Semana Santa a efectuar labores de limpieza y sensibilización social en balnearios y zonas recreativas.

Los jóvenes nicaragüenses también sirvieron de emisarios más de una vez de la generosidad de un gobierno que destina cuantiosos recursos a garantizar el respeto al derecho de los infantes a asistir a clases y aprender lo necesario para romper con el círculo vicioso de la pobreza.

Previo al curso escolar 2013, por ejemplo, miembros de la Federación de Estudiantes de Secundaria, de la Promotora Solidaria y de la Juventud Sandinista 19 de Julio llevaron unos 400 mil paquetes escolares y 300 mil pares de zapatos a niñas y niños de hogares en condiciones desventajosas.

De forma paralela, sobre todo los afiliados al Movimiento Ambientalista Guardabarranco, continuaron trabajando por cambiar la conciencia de la población respecto al cuidado del medio ambiente y por preservar bienes naturales de importancia estratégica para la nación.

Acciones de reforestación, a favor de los cuantiosos recursos hídricos del país, y por el avance del programa Patio Saludable, dieron renombre a esa tropa, apreciada de modo especial por la asunción directa de una misión sensible para los nicaragüenses: el cuidado del río San Juan.

Por gestión de Guardabarranco, fundado en 2009, más de seis mil 300 jóvenes de toda Nicaragua, a razón de 25 cada semana, transitaron por un proceso de aprendizaje teórico y práctico en torno a esa significativa vía fluvial limítrofe con Costa Rica.

El Bono Productivo Alimentario es otro de los programas del gobierno sandinista con el cual colaborarán los jóvenes, a partir de la recolección de la información acerca de la incidencia del mismo en la economía de las familias beneficiadas.

Adquirir desde edades tempranas determinados hábitos tiene una importancia absoluta, aseguraba el filósofo griego Aristóteles (384 AC-322 AC), y con ese doble juego de dar y recibir gana la partida el futuro en Nicaragua.

Mientras sirven al pueblo, los jóvenes adquieren valores, fortalecen su sensibilidad, y absorben la sabiduría diseminada entre las personas más sencillas, con lo cual refuerzan la esperanza en el añorado cambio social en este país centroamericano.