La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, informó este martes que se han producido siete muertos en incidentes derivados de las protestas convocadas por la oposición tras la proclamación ayer de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones del pasado domingo. "En estos hechos violentos fallecieron siete venezolanos, de esos siete, uno de ellos era funcionario policial, de la Policía del Táchira (oeste)", indicó Ortega en una comparecencia pública. Anteriormente, el ministro venezolano de Exteriores, Elías Jaua, afirmó que una personas ha muerto y otra fue herida por disparos desde un automóvil supuestamente de opositores contra un grupo de ciudadanos que festejaba anoche en Caracas la victoria del presidente electo, Nicolás Maduro. El hecho sucedió en la urbanización La Limonera, en el municipio caraqueño de Baruta, cuando José Luis Ponce, de 45 años, y Rosilia Reyes, de 44, fueron alcanzados por disparos cuando se encontraban "gritando consignas a favor del triunfo" de Maduro, detalló Jaua en una alocución ante el cuerpo diplomático. Fueron tiroteados desde uno de los vehículos de "una caravana opositora" que paseaba por Baruta, "donde sectores sociales pudientes creen que es un privilegio territorial exclusivo de ellos vivir en esa zona", añadió el canciller. El jefe de la diplomacia venezolana informó del hecho tras mostrar a los embajadores y representantes de organismos internacionales vídeos de los "centenares de hechos de violencia" que se registraron el lunes por la noche en contra del Gobierno y del Consejo Nacional Electoral (CNE). "Estas son apenas algunas de las imágenes recopiladas de centenares de hechos de violencia" protagonizadas por estudiantes "con poca voluntad para el combate" que por ello "contratan a sectores vinculados a delincuencia criminal", subrayó. Jaua denunció que los agentes de los cuerpos policiales de Baruta y del estado Miranda, que gobiernan el alcalde opositor Gerardo Blayde y el gobernador Henrique Capriles, respectivamente, se abstuvieron de perseguir a los atacantes. El ministro tildó repetidamente a Capriles de fascista, y dijo que, además, también fueron atacadas sedes del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y centros médicos. También fueron asediadas, añadió, las viviendas de varios funcionarios, entre ellas la residencia de Tibisay Lucena, presidenta del CNE, "todo ello convocado por el fascista Capriles", insistió. "Hemos tomado las medidas (de seguridad), pero lo responsabilizamos a él (a Capriles) por ser el convocante de los nuevos hechos de violencia que pudieran ocurrir", añadió Jaua.
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