Rememoran a Carlos Fonseca Amador con titulación en Nicaragua

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, entregará hoy los títulos de propiedad de las viviendas y terrenos que ocupan a mil 850 familias, durante un acto de homenaje al fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Carlos Fonseca Amador.

La capitalina Plaza de la Revolución servirá de escenario a la ceremonia de restitución de derechos a esos núcleos menos aventajados económicamente, en el ámbito del aniversario del asesinato del comandante guerrillero nacido el 23 de junio de 1936, en la ciudad central de Matagalpa.
Con la entrega de esos documentos acreditativos el gobierno sandinista completará un grupo de alrededor de 160 mil hogares beneficiados en el último sexenio por el programa gubernamental orientado a garantizar la seguridad jurídica de personas en condición de pobreza.
Los favorecidos esta ocasión radican en los municipios de Matagalpa, San Ramón, Rancho Grande, Ciudad Darío, Pancasán, Matiguás, Río Blanco, Tuma-La Dalia y Yalí, en distintos departamentos de este país centroamericano.
La ceremonia de este viernes será un tributo a los ideales de Fonseca Amador, pues significa cumplir compromisos con el pueblo, impulsado rutas de prosperidad en alianza, en diálogo, en consenso hacia adelante, expresó la víspera la titular del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo.
Fonseca Amador es considerado el líder indiscutible del proceso revolucionario nicaragüense y uno de los representantes más claros de pensamiento transformador latinoamericano de la segunda mitad del siglo XX.
Múltiples lecturas a tiempo y el contacto con el movimiento comunista internacional le permitieron colocarse entre los primeros en comprender en el continente que la vía para resolver los problemas de estos pueblos no sólo podía ser armada y que era preciso un liderazgo intelectual fuerte.
La cárcel, el acoso, el exilio, nunca mellaron la disposición de Fonseca Amador para cumplir con su mayor compromiso: liberar a Nicaragua, sueño que nunca vio concretado porque acólitos de la dictadura de la familia Somoza le cegaron la vida el 8 de noviembre de 1976 en Zinica, Matagalpa.