Sugieren en Guatemala cambiar política fiscal para desarrollo rural

Especialistas del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) y del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) sugirieron hoy implementar cambios en la política fiscal para viabilizar el desarrollo rural en países como Guatemala. De acuerdo con un estudio realizado por expertos de ambas entidades, sólo de ese modo los gobiernos de este país, de El Salvador, Honduras y Nicaragua, pudieran dedicar más fondos públicos a potenciar el progreso en el campo y con ello avanzar hacia la erradicación de la pobreza.
Los resultados de la investigación fueron recogidos en un texto bajo el título Bases para el desarrollo rural en Centroamérica, que forma parte de una serie de materiales de consulta realizados gracias al respaldo de la agencia de la Organización de Naciones Unidas especializada en el tema.
El documento, presentado este miércoles en el contexto de un seminario internacional en el capitalino hotel Barceló, tiene como propósito contribuir al diálogo entre los gobiernos y la sociedad civil en esta región acerca del impacto de las políticas públicas sobre el desarrollo rural y la lucha contra la pobreza.
Según el director para América Latina y el Caribe del FIDA, Joaquín Lozano, este trabajo aporta datos científicos y propuestas de nuevas políticas, dos elementos muy necesarios para este debate.
"Nosotros planteamos que una nueva realidad rural es posible. Una donde todos los hombres y las mujeres cuenten con las mismas oportunidades para su desarrollo pleno y donde la naturaleza no sea vista únicamente como un espacio para la depredación", afirmó.
"Los países centroamericanos deberán invertir entre el 6,4 y el 9,8 por ciento del Producto Interno Bruto hacia el 2025 para potenciar el desarrollo rural por medio de una política fiscal moderna y responsable", declaró el director ejecutivo del Icefi, Jonathan Menkos Zeissig.
Para el economista guatemalteco "esto es la base en la construcción de Estados verdaderamente democráticos y potenciadores del desarrollo nacional y regional".
Menkos Zeissig consideró, además, que hay que dejar de lado la idea de que el progreso implica dejar atrás lo rural, de que el campo es tan sólo un residuo de la ciudad.
"Al contrario, el desarrollo rural es un elemento fundamental para el desarrollo de un país", expresó y agregó que "ese desarrollo rural sólo se puede cimentar en una política fiscal justa, progresiva y suficiente".
Informes del Icefi refieren que los casi 20 millones de centroamericanos que viven en las zonas rurales, casi la mitad de la población del área, enfrentan más dificultades para acceder a los bienes y servicios básicos que los que viven en las ciudades, lo cual genera amplias brechas de bienestar, empleo e ingresos.
"Así, alrededor del 69 por ciento de la población rural centroamericana vive en la pobreza, en contraste con el 33 por ciento de la población urbana", agregan.