Miles vuelven a las plazas contra la corrupción en Guatemala
Miles de personas volvieron hoy a las principales plazas de varias ciudades de Guatemala para exigir el fin de la corrupción y de la retardación de justicia contra los acusados del delito desde abril de 2015. Pancartas, banderas, tambores, trompetas, y carteles de todo tipo, colmaron en la tarde de este día la Plaza de la Constitución en Ciudad Guatemala, pero también las cabeceras departamentales de Quetzaltenango y Huehuetenango (oocidente), así como el parque central de Antigua (centro).
Sin distinción de clase social, origen étnico, edades u otras consideraciones, quienes acudieron a la protesta masiva de este sábado volvieron a respaldar la labor del Ministerio Público (MP) y de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig), considerados los principales impulsores de los procesos en ese orden.
Pese a la irrupción de la lluvia, también clamaron por poner fin a la televisión abierta y por encausar a empresarios mediáticos, banqueros y otros vinculados al proceso de vaciamiento de las arcas del Estado por el Gobierno encabezado por Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti (2012-2015).
Al mismo tiempo lanzaron un mensaje de advertencia a las nuevas autoridades de Guatemala, al corroborar la disposición ciudadana a persistir en la auditoría pública de su actuación para evitar nuevos episodios como los protagonizados por el exbinomio presidencial del Partido Patriota (PP).
La masiva acción de protesta recordó las múltiples jornadas desplegadas por todo el país durante lo que trascendió como la Primavera Guatemalteca, desde que en abril de 2015 el MP y la Cicig develaran el caso de defraudación aduanera La Línea.
El avance de las investigaciones hasta entonces mostró al expresidente y a su exvicepresidenta como líderes de una red criminal que defalcó las aduanas, con apoyo de la Superintendencia de Administración Tributaria.
La expareja gobernante, en prisión preventiva hace más de nueve meses por esas acusaciones, luego quedó ligada al fraude en torno a un contrato irregular otorgado a la empresa española Terminal de Contenedores Quetzal y a la creación de otra estructura para obtener financiamiento electoral mediante lavado de dinero.
Tras conocerse el protagonismo de los dos en el caso denominado Cooptación del Estado de Guatemala, por el uso y abuso que hicieron de las instituciones durante su mandato, el MP y Cicig revelaron que ambos igual aceptaron regalos y ofrendas lujosas de sus exministros y funcionarios al estilo de la vieja mafia siciliana.
La exposición de todo lo relacionado con este caso -identificado como La Cooperacha- tuvo lugar poco antes de iniciar la protesta convocada por Otra Guatemala Ya, Justicia Ya, y otras organizaciones que jugaron un papel relevante en la articulación del movimiento anticorrupción de 2015.
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