Pueblo de Guatemala alza la voz contra el Estado por muerte de niñas
El pueblo de Guatemala volvió a alzar su voz contra el presidente Jimmy Morales, ahora por la muerte de 34 niñas en un incendio en el centro estatal de acogida Virgen de la Asunción, y demandó su renuncia.
Durante la concentración fuera de la Casa Presidencial, en la noche, los participantes reiteraron su convicción de que fue el Estado el responsable de la tragedia más lamentable vivida por este país desde el deslave que sepultó a unas 300 personas en el municipio Santa Catarina Pinula en octubre de 2015.
Incluso, varios oradores patentizaron su indignación por los abusos sexuales, sicológicos, y hasta torturas que motivaron a las niñas a protestar mediante la quema de colchones, lo cual provocó el fuego en el dormitorio donde las dejaron encerradas bajo llave a pesar de las llamas.
El hecho, ocurrido el miércoles en horas de la mañana, dejó hasta ahora un saldo de 34 niñas fallecidas y una veintena de ellas permanecen en estado crítico por las lesiones recibidas.
Paralelo a esta acción de protesta espontánea, tuvo lugar otra frente al Palacio Nacional de la Cultura en la que también el grito popular de ’Ni una más’ inundó el ambiente, marcado por la emoción de quienes consideran que lo ocurrido en el Virgen de la Asunción es un crimen de Estado.
La eterna lucha contra el olvido, iniciada desde los tiempos del conflicto armado interno en Guatemala (1960-1996), volvió a cobrar vida en este contexto bajo el reclamo general de dejar claros los nombres de las menores de edad fallecidas para que siempre sean recordadas.
De hecho, manifestantes estamparon cada uno de estos en el suelo, mientras otros coreaban consignas con voces rajadas por el llanto, que muchas veces dejaron escapar la emoción y el coraje por una tragedia que pudo evitarse, de haber cumplido el mandato de cerrar el recinto debido a su sobrepoblación.
Familias enteras llegaron a la Plaza de la Constitución de Guatemala este jueves en respuesta a una convocatoria que comenzó a divulgarse por las redes sociales desde temprano con vistas a homenajear a las infantes victimizadas por la negligencia de las autoridades.
Pero en medio del dolor, la población guatemalteca repitió que no tiene presidente y que en todo caso, el electo en octubre de 2015, en segunda vuelta, debía renunciar de una vez por su incapacidad para lidiar con los problemas acumulados en el país.
Velas, carteles, flores, muñecos de peluche, y exigencias a viva voz, prevalecieron en esta jornada de movimiento ciudadano contra un Estado que continúa siendo fallido para las mayorías, a pesar de los pequeños pasos dados en la lucha contra la corrupción y la criminalidad.
Mientras el gobernante alegaba en un discurso, el primero desde que se conoció el incendio, que está con el corazón destrozado y hará lo posible porque una tragedia como la del Virgen de la Asunción nunca más se repita.
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