Blogia
ALTiro

Infancia y Juventud

Procuran retiro de inmunidad a presidente de Guatemala por incendio

La Bancada de la Dignidad de Convergencia presentó el 15 de marzo una denuncia legal para lograr retirarle la inmunidad al presidente de Guatemala, Jimmy Morales, por tortura, ejecución extrajudicial, abuso de autoridad e incumplimiento de deberes.


Las acusaciones guardan relación con el incendio que el miércoles 8 de marzo redundó en la muerte de unas 19 niñas calcinadas en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, de San José Pinula, y dejó quemaduras de cuarto y tercer grados a otras que finalmente fallecieron en hospitales hasta alcanzar la cifra de 40.

El documento, presentado junto a los abogados Benito Morales y Francisco García, precisa que otras 25 víctimas de la tragedia continúan desaparecidas a pesar de la activación de la Alerta Alba Keneth.

Asimismo, en las instalaciones del Instituto Nacional de Ciencias Forenses aún permanecen madres y padres en espera de información de menores de edad que estaban en el centro de acogida a cargo de la Secretaria de Bienestar Social de la Presidencia de Guatemala.

Por todo esto y por los testimonios de varias sobrevivientes que acusan a miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) de no prestarles auxilio e impedirles salir del salón donde ocurrió el siniestro, los diputados de Convergencia piden el retiro de inmunidad para el gobernante.

También exigen el inicio de una investigación y persecución penal, individualizando a los responsables, desde los agentes de la PNC hasta personal de turno en el albergue.

'Es un reto para el Congreso retirar la inmunidad a Jimmy Morales y determinar si -los diputados- mantendremos impunidad o vamos a estar con la ley', declaró a periodistas la legisladora Sandra Morán, quien recordó que 'este país no invierte en la juventud, en este país hay personas que se consideran desechables'.

Agresiones físicas y verbales, encierros, impedimentos para salir a sanitarios, y otros vejámenes, fueron cometidos contra las menores de edad previo al incendio en el Virgen de la Asunción, cuyo cierre era reclamado hace tiempo por las violaciones sexuales recurrentes y el uso de las internas con fines de explotación sexual.

Reportajes periodísticos, la Procuraduría de los Derechos Humanos y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), confirmaron esa realidad y sus pronunciamientos también sustentan otras denuncias presentadas con el fin de lograr justicia para las niñas víctimas del centro situado al sureste de Ciudad Guatemala.

Para la sociedad civil en este país lo ocurrido en el hospicio fue un crimen de Estado y hay quien hace notar similitudes con masacres cometidas en otros tiempos como parte de la estrategia militarista de presunta limpieza social.

Niñas denuncian barbarie policial durante incendio en Guatemala

Por Isabel Soto Mayedo

Guatemala, 14 mar (PL) La barbarie primó durante el incendio desatado en un salón del hospicio estatal Virgen de la Asunción, de Guatemala, en el que estaban encerradas por represalia decenas de niñas, confirman hoy los testimonios de dos sobrevivientes.


Ambas menores de edad ratificaron que entre los culpables directos de la tragedia estaban agentes de la Policía Nacional Civil (PCN), cuyos nombres están por precisar, acorde con grabaciones hechas por investigadores y publicadas por el sitio digital Nómada.

Los audios corroboran que en manos de esas mujeres y hombres de uniforme quedó el control del centro de acogida el 7 de marzo y en menos de 24 horas propiciaron la conversión del mismo en un crematorio.

Tales policías agredieron verbal y físicamente a las niñas atrapadas tras un intento de fuga; las metieron en un salón toda la noche, sin sábanas, ni sanitario; y desatendieron sus gritos de auxilio pese a las llamas y al humo, entre otros horrores.

Pero trabajadores del albergue permitieron eso y tendrán que ser identificados, para que asuman su responsabilidad, como los tres exfuncionarios capturados cinco días después de la tragedia: el exsecretario de Bienestar Social Carlos Rodas, la exsubsecretaria Anahí Keller, y el exdirector del recinto Santos Torres.

'                               Un día antes del incendio todos los niños y niñas se reunieron para hacer un bochinche, porque ya no queríamos estar allí, porque nos trataban mal', contó una de las sobrevivientes, cuya identidad fue resguardada por seguridad.

Relató que varias de ellas se escaparon hacia el bosque y ahí fueron halladas por los policías, quienes les comenzaron a disparar.

'Yo fui encontrada por dos policías que me empezaron a pegar, que me pusieron una pistola en la cabeza, y me dijeron que si no me tranquilizaba que me iban a disparar. Y yo le dije que si tenía el valor de dispararle a una mujer, y me dijo: a mí me pela si sos mujer o no sos mujer.

Y pues yo no quise subirme a la patrulla y me empezaron a pegar, me jalaron el pelo, me arrastraron y me subieron a la patrulla', detalló.

Según el audio, reproducido también por el sitio web Soy 502, después las retornaron y allí 'nos entrevistaron, dijimos todo lo que teníamos que decir, luego alrededor de todos nosotros se pusieron los policías, y nos empezaron a pegar y nos echaron un líquido que nos ardía mucho en los ojos'.

Con posterioridad, durmieron un poco 'allá afuera, en el aire libre; luego nos entraron al baño una por una; luego nos entraron a un salón y nos trajeron colchonetas para que pudiéramos dormir y pues bueno, dormimos bien'.

Sin embargo, a la mañana siguiente 'les pedimos a los policías que por favor nos llevaran al baño, y no querían dejarnos salir al baño, y dijeron que nos pudriéramos', agregó, todavía afectada por lo ocurrido.

Explicó que por la negativa algunas chicas armaron una suerte de parabán con una colchoneta, para hacer sus necesidades, y que una decidió prenderle fuego a esta después, pero cayó y las llamas se expandieron a las otras.

'Empezamos a gritarle a los policías de que nos movieran, de que nos estábamos quemando, y pues ellos dijeron que no les importaba, que así como éramos buenas para fugarnos que fuéramos buenas para aguantar el bodrio y que nos pudriéramos.

No nos querían abrir, ya no me acuerdo de más, sólo me acuerdo que una compañera se estaba quemando, estaba ardiendo en llamas, y me pidió ayuda, y me desmayé, y ya no pude ver nada.

Cuando desperté pues estaba la mitad del cuerpo afuera y la cabeza adentro. Me levanté e hice todo lo que puede para levantarme y caminar, pero los policías ahí mismo me empezaron a pegar, viendo que yo me estaba quemando y me estaba ahogando.

Pero ellos me dijeron que no me podía ir de allí, y me empezaron a pegar. Luego unos monitores me echaron agua porque me estaba quemando, y luego me desmayé, y ya cuando desperté estaba aquí en el hospital', refirió.

La otra niña contó pasajes similares, aunque puntualizó que después de ser aprehendida en medio de la fuga la golpearon fuerte en el abdomen e hizo notar que quienes estaban al cuidado de ellas luego de ser regresadas al orfanato 'eran agentes de la PNC, mujeres, las que nos encerraron bajo llave y nos estaban cuidando ahí'.

Nómada publicó esas declaraciones y fue interrumpido el acceso a su sitio web, que al ser consultado por Prensa Latina mostró sólo un cartel con letras rojas y en inglés, de supuesta protección a la sociedad civil: 'Deflect.CA DDoS protection for civil society'.

Critican solicitud de Guatemala a FBI para esclarecer incendio

Las críticas llovieron sobre el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, cuando anunció que pidió ayuda al Buró Federal de Investigaciones (FBI,) de Estados Unidos, para investigar lo ocurrido en el albergue estatal Virgen de la Asunción.

'Por medio de la embajada de Estados Unidos se ha hecho la solicitud para que el FBI y otras instituciones especializadas en incendios brinden su apoyo al Estado de Guatemala en el proceso de investigación', declaró el mandatario.

Acotó que, aunque confía en los 100 investigadores de la Policía Nacional Civil asignados al caso, solicitó el apoyo de otras instituciones especializadas en incendios porque el país carece de expertos.

El interés 'de todos es que podamos llegar a esclarecer qué fue lo que ese día ocasionó el incendio', esgrimió.

Después del anuncio las redes sociales se plagaron de cuestionamientos a la decisión del gobernante, en la picota pública hace varios días por su tardanza en pronunciarse respecto al incendio en el refugio estatal de San José Pinula, que costó la vida de 40 niñas y mantiene a otras en estado de gravedad.

De la rabia a la Plaza, por la muerte de niñas en Guatemala

De la rabia a la Plaza, por la muerte de niñas en Guatemala

La plaza de la Constitución de Guatemala volvió a ser testigo el 11 de marzo de 2017 de la capacidad de movilización de un pueblo enardecido por la desidia estatal que segó la vida de 39 niñas.

Rabia, dolor, impotencia, indignación, pero muchas ganas de luchar, son algunos de los sentimientos que afloraron de la multitud agolpada frente a la sede del Ejecutivo este sábado para reiterar que fue una masacre previsible lo ocurrido el 8 de marzo en el hospicio Virgen de la Asunción.

Los recelos acumulados desde que se conoció la noticia del incendio en ese refugio del Estado primaron esta tarde entre los manifestantes y cobraron forma en el rojo con el cual tiñeron las aguas de la fuente del parque central de esta capital.

Familias enteras -con niñas y niños a horcajadas en los hombros-, mujeres y hombres de todas las edades, y flores, y velas, y carteles, volvieron a demostrar la inconformidad generalizada con el proceder del mandatario Jimmy Morales, cuya renuncia resulta imperativo para quienes consideran que su falta de previsión es una de las causas principales de la tragedia.

El 'Fue el Estado', enarbolado desde las protestas iniciales ante lo acaecido en el centro de acogida de San José Pinula, localidad al sureste de Ciudad Guatemala, cedió paso esta jornada a reclamos más contundentes: 'Presidente, lo sabía, y con su poder no hizo nada para salvarlas' o 'Las quemaron para callarlas'.

Y es que cada vez son más las personas que a través de las redes sociales y en las calles coinciden en que nada hubo de casual en encerrar bajo llave a las niñas inconformes con los malos tratos y abusos sexuales de que eran víctimas donde debían protegerlas, lo cual era secreto a toda voz en Guatemala.

'¿Dónde estaba la llave?' es otra de las preguntas recurrentes en estos días que también llegó en forma de cartel a la plaza, después que algunos bomberos compartieran su desazón por el tiempo de espera para poder entrar al rescate de las menores de edad entre las llamas.

Hay quien dice, incluso, que los cuerpos calcinados de las primeras víctimas mortales tenían los cabellos casi intactos y eso resulta inexplicable en casos como este.

Mas por ahora son más las preguntas que las respuestas, aunque ya proliferan afirmaciones muy rotundas frente a las cuales habrá que tomar partido contra quienes finalmente sean señalados culpables directos de los hechos.

'A ellas no las mató el fuego, sino una sociedad entera que les falló. Un Estado ineficiente y autoridades incapaces. Nuestra indiferencia las mató', señalaban algunas pancartas, mientras otras afirmaban que Morales 'Llevará como señal de Caín en su frente, la masacre de las niñas del Virgen de la Asunción'.

El ojo ciudadano está pendiente y de hecho, son muchas las personas que insisten en que 'el pueblo presente, no tiene presidente' en Guatemala, donde el grito más socorrido ahora es 'Justicia, Justicia, Justicia'.

Sube a 40 saldo mortal de incendio en centro de acogida en Guatemala

El saldo mortal del incendio en el hogar estatal Virgen de la Asunción en Guatemala ascendió el 12 de marzo a 40, tras la muerte de otra de las niñas que quedó encerrada bajo llave presuntamente para evitar su fuga.

Personal de comunicación del hospital Roosevelt informó que la menor de edad pereció en los primeros minutos del domingo, también como resultado de las quemaduras de cuarto y tercer grados recibidas durante la tragedia del 8 de marzo en la institución de San José Pinula, localidad al sureste de la capital.

De las 22 ingresadas en ese nosocomio, 10 murieron y todavía dos están debatiéndose entre la vida y la muerte, con ventilación artificial, mientras otras cuatro estables siguen estables, cinco recibieron el alta, y una está entre cinco trasladadas para su recuperación a Estados Unidos.

El hospital San Juan de Dios recibió a siete víctimas del siniestro, una de las cuales murió poco después.

De manera general, precisó el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, en ambos centros asistenciales son 10 niñas las que continúan en estado crítico y otras cinco están en cuidados intermedios.

Las víctimas mortales murieron por asfixia por intoxicación con monóxido de carbono, acorde con las necropsias realizadas por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses.

No obstante, imágenes difundidas por las redes sociales muestran los cuerpos calcinados y amontonados de más de una decena de niñas en la habitación donde fueron encerradas en represalia por protestar la noche antes de los hechos por los abusos sexuales y maltratos de todo tipo que recibían en el hospicio.

Los nombres de las fallecidas son: Rosa Julia Espino, Indira Jarisa Pelicó, Daria Dalila López, Ashely Gabriela Méndez, Siona Hernández, Mayra Aidé Chután, Skarleth Yajaira Pérez, Yohana Deciré Cuy, Rosalinda Victoria Ramírez y Madelin Patricia Hernández.

También Sarvia Isabel Barrios, Ana Nohemí Morales, Silvia Rivera, Jeymi Aralecy Ramírez, Jackeline Paola Catinac, Josselin Marisela García, Ana Rubidia Chocooj, Jilma Sucely Carías, Yoselin Beatriz Ventura, Grindy Jasmín Carías, Mari Carmen Ramírez, Keila Rebeca López, Kimberly Mischel Palencia y Nancy Paola Vela.

Todas ellas murieron víctimas de la negligencia estatal, de la irresponsabilidad de algunos de sus padres, pero sobre todo de las falencias de un sistema que privilegia el mercado en detrimento de los seres humanos, concuerdan activistas sociales y consultores políticos.

Mientras el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, procura cargar de culpas también a la población so pretexto de que esta integra el conjunto del Estado al que atribuyen no haber actuado a tiempo, a pesar de las múltiples denuncias de los abusos y delitos cometidos en el Virgen de la Asunción.

Primeras detenciones por incendio en albergue estatal en Guatemala

Primeras detenciones por incendio en albergue estatal en Guatemala

Cinco días después del incendio en el centro estatal Virgen de la Asunción de Guatemala, que causó la muerte a 40 niñas, las autoridades detuvieron a tres funcionarios responsables de la tragedia, informó  el Ministerio Público.

El exsecretario de Bienestar Social Carlos Rodas, la exsubsecretaria Anahí Keller, y el exdirector del refugio Santos Torres, fueron los aprehendidos este lunes, precisó la portavoz de la Fiscalía, Julia Barrera.

Los tres son acusados de homicidio culposo, maltrato contra personas menores de edad e incumplimiento de deberes, puntualizó.

Previo a las capturas apareció en las redes sociales una carta de renuncia de Rodas, quien tras la tragedia culpó a las menores de edad por supuestamente prender fuego a unos colchones y sugirió que algunas habían estado recluidas por delitos de extorsión, entre otros.

No obstante, reconoció que las adolescentes fueron dominadas la noche anterior por la fuerza pública, posterior a un amotinamiento, después de lo cual se les practicó una requisa y sólo les encontraron pedazos de vidrio.

También este lunes, el presidente Jimmy Morales afirmó que decidió destituir a la línea de mando a cargo del hogar e informó que solicitó apoyo al Gobierno de Estados Unidos para que colabore en las investigaciones del caso, a través del Buró Federal de Investigación (FBI, en inglés).

Para el procurador de Derechos Humanos, Jorge de León, esta decisión llega tarde y no borra la responsabilidad de un Estado que fue incapaz de resguardar las vidas de las niñas.

Declaraciones de agentes policiales, bomberos y funcionarios, ante una comisión pesquisidora del Congreso, hicieron notar que lo ocurrido el 8 de marzo en el centro de acogida de San José Pinula, al sureste de la capital, era previsible y que el mandatario poco o nada hizo por evitarlo.

Reportajes periodísticos, informes de la Procuraduría de Derechos Humanos, y organismos del Sistema de la Organización de Naciones Unidas en Guatemala, recomendaron varias veces cerrar la institución por los maltratos físicos, violaciones, el reclutamiento de niñas de manera forzada para el comercio sexual, la falta de alimentación, y otros tipos de abusos que eran cuestión de todos los días en el Virgen de la Asunción.

De hecho, la noche antes del incendio las víctimas del desastre fueron encerradas por protestar contra esa realidad y bomberos que acudieron al lugar chocaron en un primer momento con que la llave del local no aparecía.

Otras versiones aseguran que algunos cadáveres de las niñas, de 12 a 17 años de edad, habían sido movidos al área de pedagogía y a la administrativa, con lo cual fue alterada la escena del crimen.

Según informes oficiales, 19 de ellas murieron calcinadas en el hospicio, 21 fallecieron en los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios, y siete de las sobrevivientes fueron llevadas a Estados Unidos para recibir atención médica especializada.

Muerte de niñas en hospicio pudo ser intencional, opinan en Guatemala

Muerte de niñas en hospicio pudo ser intencional, opinan en Guatemala


Las primeras investigaciones relativas a la muerte de 37 niñas por un incendio en un hospicio del Estado sugieren que esto pudo ser intencional y que el presidente Jimmy Morales nada hizo por evitarla.

'Pareciera que hubo una intencionalidad de permitir la muerte de esas niñas, y la intencionalidad de manera perversa, por las muchas denuncias que han habido', declaró el diputado Amílcar Pop y anunció que se solicitó al Ministerio Público un informe 'porque es una práctica permanente el abuso sexual a las niñas'.

'No sé si un grupo, una banda. El tema es que si hubo participación, asumo yo, de trabajadores, de la Policía Nacional Civil, y de agentes externos, y eso me preocupa porque cuando las denuncias están avanzadas, tristemente es cuando en América Latina después del abuso sexual tristemente viene la muerte de la víctima', subrayó.

Y eso es lo que están haciendo en Guatemala con las muertes de las mujeres, y las estadísticas avanzan, y son producto de agresión sexual y física, agregó el legislador por el Movimiento Político Winaq.

A juicio de Pop, todavía no existe una versión clara de los hechos del 8 de marzo en el centro de acogida Virgen de la Asunción, de San José Pinula, 'y nadie quiere asumir la responsabilidad, nadie quiere hablar del tema'.

Explicó que ante la comisión pesquisidora del Congreso el exdirector del centro reconoció la participación directa de policías en la custodia del lugar, en la separación de las niñas de los niños, y en su reubicación en otro lugar.

'¿Quién pudo impedir que salieran?, allí es obvio que quisieran salir', cuestionó y enfatizó que 'sólo la Policía estaba allí, salvo que demuestren quién más lo hizo'.

Señaló, además, que 'aquí hay mucha mano criminal y mucha impunidad y temor de los funcionarios, por lo cual lo único que se puede investigar es que debe haber una relación coordinada de crímenes y abusos contra los menores'.

En Guatemala, añadió, 'ha sido muy impune el abuso sexual contra los menores' y en esta tragedia 'hay alguna fuerza que está impidiendo que todos los funcionarios digan la verdad'.

De acuerdo con el profesional del Derecho, lo que es irremediable en este caso es la persecución penal por incumplimiento de deberes y responsabilidad culposa en los homicidios.

El jueves el oficial de la Comisaría 13 de la Policía Nacional Civil Wilson López declaró que sobre las 10:00 de la noche del martes llamó al presidente Jimmy Morales para advertirle de la situación, pero no se giraron instrucciones para prevenir lo que sucedió.

Respecto a esto Pop reconoció que pudo haber negligencia del mandatario, por cuanto debió ordenar al ministro de Gobernación, Francisco Rivas; y al secretario de Bienestar Social, Carlos Antonio Rodas, -encargado del lugar-, velar por el bienestar de los niños.

Solidaridad con el pueblo de Guatemala por niñas muertas

Solidaridad con el pueblo de Guatemala por niñas muertas

Mensajes de solidaridad de El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Honduras, Brasil, España llegaron al pueblo de Guatemala por la muerte de 35 niñas en un incendio en el refugio estatal Virgen de la Asunción.

’Solidarios con familiares de víctimas, pueblo y gobierno de Guatemala por tragedia en hogar Virgen de la Asunción’, expresó en su cuenta en Twitter el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén.

Mientras, el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país abogó por el pronto restablecimiento de las sobrevivientes del siniestro, ocurrido tras un motín en el centro de acogida del municipio metropolitano de San José Pinula, y todavía se debaten entre la vida y la muerte.

Asimismo el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, envió un mensaje a su homólogo Jimmy Morales, en el cual aseguró que ’compartimos el dolor del pueblo de Guatemala’.

También las autoridades de Costa Rica hicieron llegar su pesar por la muerte de las menores de edad, de 12 a 17 años, buena parte de ellas calcinadas por las llamas mientras pedían socorro desde el dormitorio donde fueron encerradas bajo llave, en represalia por protestar contra los maltratos de que eran objeto.

En tanto el Gobierno de Brasil compartió su dolor por lo ocurrido y formuló votos por el pronto restablecimiento de las niñas y adolescentes lesionadas.

Pero igual que las autoridades, los pueblos del continente envían continuas señales de sensibilidad con lo sucedido el miércoles 8 de marzo y que devino la peor tragedia en este país desde octubre de 2015, cuando un deslave en una comunidad del municipio de Santa Catarina Pinula sepultó a unas 300 personas.

Frente a la embajada de Guatemala en Honduras, por ejemplo, integrantes de la Red de Defensoras de Derechos Humanos colocaron velas y mensajes de condolencia por las adolescentes y sus familiares, quienes esperan la respuesta del Estado al reclamo de justicia por lo acontecido.

Datos del jueves en la noche dan cuenta de la pérdida de otra de las sobrevivientes del Virgen de la Asunción, con lo cual se elevó a 35 el número de víctimas de los trágicos acontecimientos en la casa hogar administrada por la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia.

Médicos advirtieron que esta cifra luctuosa pudiera aumentar en las próximas horas, porque las niñas impactadas por el fuego presentan quemaduras de hasta cuarto grado y están en estado crítico.