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Denuncian retroceso respecto a derechos de las mujeres en Guatemala

Denuncian retroceso respecto a derechos de las mujeres en Guatemala

Durante el gobierno del expresidente Otto Pérez Molina ocurrió un retroceso en cuanto al respeto a los derechos de las mujeres en Guatemala, coinciden hoy lideresas de 60 organizaciones agrupadas en la Coordinadora 25 de Noviembre.

La remilitarización del Estado es la causa principal por la cual de 2012 a 2015 aumentó la criminalización y judicialización de protagonistas de la lucha por el respeto a acuerdos establecidos con el gobierno, que fueron desestimados en la etapa, consideró la representante de Alas de Mariposas, Linleyd Tillit.
Precisó, en respuesta a Prensa Latina, que bajo la administración del exmandatario -ahora en prisión preventiva por su vinculación a un escándalo de corrupción- creció la impunidad en torno a los casos de violencia contra las féminas.
"El gobierno retiró varios acuerdos gobernativos alcanzados en materia de prevención de la violencia contra las mujeres, como política oficial, y motivó el debilitamiento de las instituciones para el adelanto de las mayas, garífunas, xincas y mestizas", detalló.
Entre esas entidades mencionó la Coordinadora para la Prevención de la Violencia Intrafamiliar y Contra la Mujer, la Defendoría de la Mujer Indígena, el Foro Nacional de la Mujer y la Secretaria Presidencial de la Mujer.
También hizo referencia a desalojos, estados de sitio violentos y otras acciones desde el Estado que redundaron en mayores abusos contra las mujeres, fundamentalmente de distintos territorios rurales e indígenas.
"La violación de los derechos humanos es frecuente de parte de la institucionalidad y hablamos de retroceso porque no hay reconocimientos de estos derechos, hay abuso de poder, de autoridad y negligencia por parte de las autoridades", concordó la dirigente del Sector Mujeres, Martha Goding.
Incluso, enfatizó, hubo una regresión con relación a lo establecido en la Constitución de la República.
Pérez Molina concedió múltiples privilegios fiscales a numerosas empresas y recargó sobre los sectores populares la responsabilidad de mantener a la nación.
Ambas activistas participaron en un encuentro con la prensa en nombre de la Coordinadora 25 de Noviembre, cuyas integrantes prevén realizar varias actividades para visibilizar las problemáticas de las mujeres en el contexto del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Entre estas contemplan una vigilia el próximo jueves frente al Ministerio Público en homenaje a las víctimas de la impunidad y la misoginia que amparan la violencia contra las féminas en Guatemala, donde de enero a octubre murieron de manera brutal 588, según el Grupo Guatemalteco de Mujeres (GGM).

Violencia de género traspasa gobiernos en Guatemala, afirma ONU Mujer

Violencia de género traspasa gobiernos en Guatemala, afirma ONU Mujer

El tema de la violencia contra las mujeres traspasa gobiernos en Guatemala desde el conflicto armado (1960-1996) y cada vez es más fuerte, declaró hoy la representante de ONU Mujeres en este país, María Machicado.

De enero a octubre de 2015 ocurrieron al menos 710 crímenes contra estas y 18 violaciones, argumentó la funcionaria y pronosticó el probable aumento de esa cifra para finales del año, en diálogo con Prensa Latina, durante la jornada final del IIV Encuentro de Mujeres Indígenas de las Américas.
Puntualizó que cada día mueren de manera violenta al menos dos féminas en Guatemala y eso hace más urgente la necesidad de fortalecer el sistema de justicia contra la impunidad en estos casos.
Consideró necesaria una mayor inversión estatal para enfrentar estos desafíos, aunque admitió la encrucijada que supone el tema en un país donde en estos momentos el debate gira en torno a la falta de recursos o a la escasez de estos.
Mas, para Machicado, se trata de establecer prioridades y una de ellas pudiera ser en función de garantizar la educación desde edades tempranas para que sepan las formas en las cuales están siendo abusadas y establecer mecanismos que les permitan denunciar esos maltratos.
Según la economista, de origen boliviano, en estos momentos están embarazadas unas 17 guatemaltecas menores de 10 años de edad, otras 70 de 11, y más de 80 mil por debajo de los 18 años.
Casi el 80 por ciento de esos embarazos tempranos responde a situaciones de abuso sexual en entornos familiares, porque por lo general los maltratadores son familiares o personas conocidas, explicó.
Reconoció el paso adelante que implicó la reforma al Código Civil, en virtud de la cual ascendió a 18 años la edad mínima para el matrimonio, y manifestó su confianza en que los jueces valoren bien antes de acogerse a la excepción que permite una unión de ese tipo a los 16 años.
"Mientras más temprano las niñas entran al matrimonio, más crece la posibilidad de que sufran violencia", subrayó.
Machicado también hizo referencia a que cerca del 40 por ciento de las mujeres integran la Población Económicamente Activa en Guatemala, pero continúan representadas o dependiendo de otros acorde con patrones de conducta que las privan de su autonomía.
De igual modo aludió al papel fundamental de muchas en el sostenimiento económico de sus familias y a la paradoja que representa la baja representación femenina en espacios de toma de decisiones, desde sus hogares hasta los más altos niveles del Estado.
Lamentó la falta de datos recientes por falta de investigaciones y recurrió a los ofrecidos por la más cercana en el tiempo, la Encuesta de Salud (2008-2009), según la cual el 80 por ciento de los hombres guatemaltecos cree que las mujeres deben pedir permiso a sus parejas para muchas cosas, incluso hasta para visitar a sus familias.
De 10 aspectos planteados ellos opinaron al menos en uno que tocaba a ellas rendir cuentas, pero lo más grave es que 70 por ciento de las mujeres aceptó como natural esa situación, comunicó con inquietud.
El 25 de noviembre (Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer) debe servir para reflexionar sobre el rol de ellas en la sociedad, la educación de las niñas y de las propias mujeres, para que comprendan que la violencia no es natural, no es un problema íntimo, es sólo un intento por anularlas y frenar su avance, aseveró Machicado.

 

Mujeres indígenas por desarrollo, pero sin dilapidar la Madre Tierra

Mujeres indígenas por desarrollo, pero sin dilapidar la Madre Tierra

Las mujeres indígenas si deseamos el desarrollo, pero desde una lógica acorde con la sostenibilidad y sin dilapidar a la Madre Tierra, aseguró hoy la representante de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala María Conil.

Durante una conversación con Prensa Latina, en el ámbito del VII Encuentro Continental de Mujeres Indígenas de las Américas, la vicecoordinadora de esa organización civil aseguró que ellas saben apreciar los proyectos desarrollistas cuando estos no atentan contra el medio ambiente por el afán de riquezas.
"Es equivocado pensar que los pueblos indígenas se oponen al progreso, simplemente defendemos los bosques, los ríos, la biodiversidad, el medio ambiente, porque de ellos dependen nuestra subsistencia pero también la de todo el mundo en este planeta", afirmó.
Conil destacó la gran riqueza que en ese orden posee Guatemala y lamentó que por negligencia del Estado cada vez estén más contaminados los enormes ríos que atraviesan el territorio, de cuyas aguas se sirven incluso hermanas y hermanos centroamericanos.
Cuestionó la visión consumista y de acumulación de riquezas que prima detrás de muchos planes hidroeléctricos, agroexportadores, u otros, que atentan contra la calidad de vida de las comunidades indígenas.
"Cuando el conflicto armado nos mataban con balas, ahora lo hacen privándonos de nuestros bienes naturales, de nuestros recursos de vida", expresó la activista social, que padeció los efectos de la cruenta guerra que vivió Guatemala por más de tres décadas (1960-1996).
"En Guatemala la situación para los pueblos indígenas y luchadores sociales no es muy diferente de la que vivimos durante los años de la guerra, porque la persecución, la violencia y la falta de acceso a los medios de comunicación continúan como entonces", opinó.
Comentó como los indígenas no aparecen en los medios de comunicación en Guatemala, mucho menos en los canales de televisión, pese a que representan más del 41 por ciento de la población.
"A través de los medios nuestros pueblos no tienen la posibilidad de dar a conocer su visión sobre las cosas que ocurren, sus metas", consideró.
Pero a pesar de ese intento de silenciarnos, continuaremos trabajando e insistiendo por el respeto a nuestros derechos humanos universales y los reflejados en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, declaró.
Conil participa con cientos de lideresas de una treintena de organizaciones en el foro regional que concluye mañana, en cuyo contexto emitieron un pronunciamiento contra el cambio climático y por una mayor justicia con relación a esa problemática previo a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas Sobre Cambio Climático (COP21).

Reconocen en Guatemala lucha de mujeres indígenas por sus derechos

Reconocen en Guatemala lucha de mujeres indígenas por sus derechos

El reconocimiento al arduo batallar de las mujeres indígenas por sus derechos y contra la doble discriminación que enfrentan prevaleció hoy en el acto inaugural del VII Encuentro Continental de Mujeres Indígenas de las Américas.

Representantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), autoridades del gobierno guatemalteco y lideresas originarias insistieron en el papel esencial que ellas juegan en las distintas naciones y cuanto queda por hacer para revertir la invisibilización de los múltiples problemas que las aquejan.
Durante la ceremonia, en el capitalino Hotel Conquistador, la presidenta de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, Gloria Patricia Porras, remarcó la triple condición de las casi 300 participantes de todo el hemisferio en el evento: mujeres, indígenas y tradicionalmente excluidas.
Significó que todas son protagonistas del presente, porque obran para construir el futuro en sus comunidades, y destacó de modo particular el afán de las indígenas guatemaltecas que por más de dos décadas entablaron demandas para que el Estado reconociera su situación y normara en su favor.
"Es un arduo camino el de los derechos humanos para los pueblos indígenas", reflexionó la coordinadora del Sistema de la ONU en Guatemala, Valerie Julliand, y subrayó la necesidad de que estos puedan hacer valer sus derechos humanos en específico pero también los universales.
La sabiduría ancestral de los pueblos indígenas puede ayudar a equilibrar este mundo, porque la única manera de vivir en paz es abrazando las nociones de solidaridad, de igualdad y de colaboración de estas naciones, consideró.
En un aparte con Prensa Latina, Julliand aludió al valor de un evento como este en el ámbito de Guatemala, por la alta discriminación que dificulta el disfrute de derechos de todo tipo a las mujeres indígenas, vistas incluso por debajo de la escala de ser mujer en esta sociedad, y por la posibilidad de visualizar esa realidad.
"Un encuentro como el que ahora comienza permite mostrar la situación de los pueblos indígenas, pero sobre todo lo que impacta directamente sobre las mujeres indígenas por esa doble condición que poseen", enfatizó.
"Hablamos de preservar la paz, pero no lograremos esta si no reconocemos el papel de las mujeres indígenas en función de mantener la paz en sus comunidades y en el mundo", coincidió la representante de ONU-Mujeres en Guatemala, María Machicado.
En tanto lideresas de varios países convinieron en la necesidad de fortalecer la articulación entre organizaciones para obtener mayores logros en sus luchas y agradecieron poder asistir al foro, coordinado por el Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (Ecmia) y la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (Conavigua).

Mujeres Indígenas de las Américas comparten vivencias en Guatemala

Mujeres Indígenas de las Américas comparten vivencias en Guatemala

 El VII Encuentro Continental de Mujeres Indígenas de las Américas comienza hoy en Guatemala con la perspectiva de generar un espacio para compartir experiencias de vida y evaluar el grado de empoderamiento del sector en la región.

El foro coincide con la celebración de las dos décadas de existencia del Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (Ecmia), espacio integrado por más de treinta organizaciones indígenas de 23 países del continente.
La Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (Conavigua) y Ecmia organizaron esta cita, que concluirá el 19 de noviembre tras propiciar el análisis de las condiciones de vida de las indígenas, adultas y jóvenes; así como el nivel alcanzado en cuanto a empoderamiento, articulación y participación social.
El análisis de la implicación de las mujeres originarias en los procesos relacionados con sus derechos económicos, políticos, culturales y de todo tipo, también forma parte de la agenda concebida para la reunión.
Otro tópico contemplado para estos días es la evaluación de lo conseguido por las originarias con respecto a las metas del milenio, los resultados de la Conferencia Mundial de Pueblos Indígenas y el Plan de Acción derivado de la Conferencia Global de Mujeres Indígenas.
Según las organizadoras, durante estas jornadas cuentan con la presencia de representantes de organismos regionales e internacionales, de académicos vinculados a la problemática femenina e indígena, y de activistas del movimiento social comprometidos con la defensa de los derechos humanos, de la justicia social y la equidad.

Lecciones de la cantante venezolana Elena Gil desde Guatemala

Lecciones de la cantante venezolana Elena Gil desde Guatemala

La cantante venezolana Elena Gil es de esas personas que impactan por lo melodioso de su voz, pero más atrapan cuando uno tiene la oportunidad de conocer de cerca su esencia humana.

Originaria de la comunidad indígena Pemón, que habita al sur del Estado de Bolívar, en la Región Guayana de Venezuela, esta mujer más de tres décadas de carrera artística confiesa haber aprendido muchas cosas, de personas diferentes, y sobre todo a hacer el canto con una responsabilidad tremenda.
Para cualquier cantante de pueblo sería un honor ser comparada con la chilena Violeta Parra, admitió en conversación con Prensa Latina, más aseveró que bebió de varias maestras de este continente y sobre todo de su país a partir de referencias cruzadas durante estos años.
"En Venezuela hubo grandes mujeres que fueron nuestra fuente de inspiración como la cantante de música tradicional Liliana Vera, una de las primeras maestras de muchas y muchos que estamos cantando ahora", ejemplificó. También aludió a la influencia recibida de otras intérpretes populares como Cecilia Todd y la cuatrista Daysi Gutiérrez, así como de otras y otros del espacio nuestro americano de cuya obra y ejemplo dice haberse nutrido.
Pese a sus demostradas posibilidades para encantar con el manejo de su voz, de la guitarra y del cuatro, Gil confiesa que con los años aprendió que mejor recurrir al acompañamiento de otros más preparados en el uso de esos instrumentos musicales para adornar sus canciones.
"Todo momento tiene una luz, un color, un escenario particular, pero sin dudas el más importante de mi trayectoria como artista fue el primero en que estuve ante un público universitario, estudiantes de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela", rememoró.
"Entonces aprendí que podía cantar frente a una multitud", reconoció esta mujer sin par, ligada por muchas razones a Cuba desde que participara por primera vez en el Festival Boleros de Oro, en 1990.
Sin ser una bolerista propiamente fui invitada a ese evento, en el cual participé en unas seis ediciones anuales, la última de estas en 2012, precisó.
"Cuba es mi escuela, porque contribuyó a mi crecimiento personal y profesional, pero también es mi familia, porque allí siempre me reciben con mucho amor", expresó, sin ocultar su emoción al referirse al tema.
Más para esta indígena Pemón, orgullosa de sus raíces, resultó particularmente genial poder cantar con total libertad las melodías de su pueblo a través de la radio venezolana tras la aprobación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el año 1999.
Lo hice en ese momento para agradecerle a nuestro presidente Hugo Chávez (1954-2013) el haber abierto una ventana sellada al posibilitar legalmente que nuestras canciones pudieran ser rescatadas del silencio y difundidas, declaró.
A su vez aseguró que la comunidad en la cual creció le enseña todos los días "a ser solidaria, responsable, a tender la mano a quien más la necesita, y que una es mujer y representa eso, pero también ser venezolana y latinoamericana".

Parque Central de Guatemala en manos de mujeres rurales de CA

Parque Central de Guatemala en manos de mujeres rurales de CA

Lideresas y representantes de organizaciones campesinas, indígenas y feministas centroamericanas, tomaron hoy el Parque Central de Guatemala para mostrar las cosas que son capaces de crear para alimentar a sus familias.

Medicamentos y otros productos naturales para la salud y el aseo personal, orfebrería, artesanías, tejidos, bordados, vegetales, viandas, frutas y alimentos tradicionales como el amaranto, constituyen parte de una muestra con fines comerciales que prueba la autosuficiencia del sector femenino.
El Festival Nosotras Somos Tierra, organizado por la Red Centroamericana de Mujeres Rurales, Indígenas y Campesinas (Recmuric) y la organización civil Oxfam, pretende visibilizar los aportes de las mujeres a sus familias y al país, declaró a Prensa Latina la coordinadora general de la red, María Raquel Vásquez.
Con más de 21 años consagrada a la defensa de los derechos de las féminas, y en particular de aquellas que habitan en zonas rurales e indígenas, la activista de origen guatemalteco habló con propiedad de cuánto han hecho por ese sector en Guatemala y otros países de la región representados en la red como Nicaragua y El Salvador .
Manifestó su inconformidad con la escasa atención que reciben por parte del Estado en este territorio y reconoció el respaldo continuo a esa causa de los cooperantes internacionales, en particular Oxfam.
También compartió su preocupación por la problemática que enfrentan muchas de ellas, sobre todo en áreas rurales, donde son más marcadas la pobreza, la malnutrición y la exclusión social.
Vázquez compartió el informe realizado por la Recmuric y Oxfam Tierra para nosotras, propuestas políticas de las mujeres rurales centroamericanas para el acceso a la tierra.
El texto fue presentado este jueves con motivo del Día de la Mujer Rural y en vísperas del Día Mundial de la Alimentación, a propósitos de los cuales prevalecieron los llamados a acabar con el hambre y la discriminación a partir de políticas públicas más enfocadas en la mujer.
En Guatemala las mujeres representan 52 por ciento de la población y apenas pueden utilizar el 15 por ciento de la tierra con vistas a garantizar el autoconsumo de ellas y sus familias, de acuerdo con esa pesquisa.

Medios de comunicación y estereotipos versus mujeres

Medios de comunicación y estereotipos versus mujeres

Pese al avance en temas de igualdad de género, todavía es grave la cuestión de la imagen estereotipada de la mujer en los medios de comunicación a escala global y en particular en América Latina.

Según el Fondo de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), sobre todo en los países de esta región los canales televisivos reproducen programas de humor en los que hay ridiculización y fomento de la violencia en entornos familiares.
Si bien en esos espacios sólo se espera de los hombres simpatía e inteligencia, a las mujeres se les exige desinhibición, así como belleza y atributos físicos acordes con un patrón muy distante de las características de los pobladores de estas tierras, concuerdan especialistas de ese organismo internacional.
En este siglo los esquemas comunicativos en boga, acordes con la lógica mercantil extendida por obra de la mundialización de matriz neoliberal, insisten en que para ganar el éxito en sociedad las féminas deben consagrarse a afinar el cuerpo y a abusar de todo tipo de productos con fines depilatorios.
Más que obrar en función de desabrochar el pensamiento y ganar en sapiencia en todos los órdenes, las que quieran ubicarse entre las triunfadoras deben aclarar el cabello, vestir según los estándares de la moda y lucir tacones desproporcionados, a riesgo de caer en el ridículo y dañar su salud.
Así sugieren un raudal de secciones de estilo de vida, consejos de belleza, entretenimiento y noticias ligeras, que son difundidos por las televisoras de estos países, a imagen y semejanza del caldo de superficialidades enlatadas que distribuyen los grandes emporios mediáticos.
Paralelo a esto medios impresos y redes sociales son pródigas en titulares que dejan por sentado que las mujeres son "zapatólicas" o "carterólicas" -es decir, enfermas a los zapatos y las carteras-, o que inducen a deshacerse con tal de tener el ropero combinado en los detalles más ínfimos.
Otros insisten en los "secretos de chicas", en la "moda para princesas", en que "los niños son listos y las niñas, guapas" o en que "a ellas les encanta hacerse de rogar".
También no son pocas las empresas de servicios que recurren a las propagandas sexistas y en ese caso cabe poner por ejemplo el escándalo que desató el año anterior la telefónica Claro en Costa Rica, al publicar que "El no de las mujeres proviene del latín rogame, un poquito más".
Frente al hecho la Defensoría de los Habitantes de ese país centroamericano expresó en un comunicado que las empresas de telecomunicaciones "lejos de reproducir estereotipos y mensajes simbólicos de una cultura machista, deben apostar a cambios culturales que reflejen la dignidad de las mujeres".
De acuerdo con el estudio Estado liberal y discriminación sexista en Costa Rica, a partir de la segunda mitad de la centuria decimonónica la educación femenina estuvo orientada a fortalecer los valores tradicionales para hacer a las mujeres "moldeadoras de ciudadanos".
La intención no era cultivar a la mujer para convertirla en ciudadana, sino para que cumpliera mejor su papel tradicional de educadora en el hogar, mientras el hombre se encargaba de buscar las provisiones para la familia.
Creencias basadas en dogmas religiosos y machistas permearon desde entonces la mentalidad de las féminas y de la sociedad en general, pese a algunos logros en cuanto a la emancipación política de ellas sobre todo a partir del reconocimiento de su derecho al sufragio en 1949.
Situación similar ocurrió en el resto del continente, donde la incidencia del patriarcado mantiene a muchas en pie de lucha por alcanzar la reivindicación plena del derecho a determinar sobre su cuerpo y contra los elevados niveles de violencia que las afectan.
Esta batalla pasa también por educar a la ciudadanía con relación a los medios de comunicación y por la constante visualización del daño que muchos de estos causan con sus mensajes discriminadores por razones de sexo, edad, condiciones físicas, o cánones de belleza antinaturales.
De cinco a 15 por ciento de la mortalidad por enfermedades sicológicas está asociado a la inconformidad con la imagen personal, en buena medida por la incidencia de la dictadura mediática en ese sentido, de acuerdo con informes de la Organización Mundial de la Salud.