Controversia Nicaragua-Colombia involucra a Estados Unidos
Estados Unidos está involucrado de manera directa en la controversia entre Nicaragua y Colombia, por los límites territoriales en el Mar Caribe, según expertos del país centroamericano.
Esa área marítima, similar por su posición al Mediterráneo europeo, posee un importante valor geoestratégico porque deviene entrada al resto del continente americano y ello quizás fue considerado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), afirmó el historiador Álvaro Díaz Lacayo.
En la sentencia emitida la víspera, ante la demanda presentada por Nicaragua con vistas a recuperar parte de su plataforma marítima y definir fronteras con Colombia, el ente dejó esa entrada al aliado de Estados Unidos al concederle soberanía sobre las islas en la zona en litigo, recordó.
Ambos contendientes ganaron con el pronunciamiento de La Haya: Nicaragua recuperó un enorme territorio que le había sido usurpado hace más de dos siglos, pero Colombia amplió su margen de seguridad en el Caribe, estimó, en un debate televisado por el Canal 4.
Para Díaz Lacayo, Estados Unidos debe estar a favor de esa resolución en términos políticos, porque el país suramericano constituye por entero una de sus base militares en este hemisferio.
En virtud del acuerdo firmado en 2009 por esos dos gobiernos, rememoró, cualquier parte del territorio colombiano puede ser usado por las tropas norteñas como enclave de sus fuerzas castrenses.
Manuel Madriz, especialista en Derecho Internacional y ex cónsul en Bogotá, precisó que el tema del Caribe es manejado por el Ejército y considerado un problema de seguridad nacional en Colombia.
Ello explica en parte la cuestionable reacción del presidente Juan Manuel Santos, quien enfrenta un conflicto interno muy fuerte y debe estar presionado por la Armada ante la frustración provocada por la resolución de la CIJ.
Mientras el mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, formuló una oferta de solidaridad a los habitantes de las islas en la zona recuperada, su par colombiano pronunció un mensaje más agresivo y contrario al proceso de unificación que vive América Latina, de acuerdo con los expositores.
Colombia puede apelar ante el principal mecanismo mundial de solución de conflictos por vía pacífica, y en última instancia acudir al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero quedaría mal parado en el ámbito de unidad prevaleciente en el continente, opinó Díaz Lacayo.
En tanto, Madriz precisó que a ese país sólo le quedan los recursos de aclaración y el de revisión en la CIJ, que para ser viables exigen un amplio margen de justificación.
Los fallos de la CIJ son finales y es difícil lograr eso. Insistir en uno de esos recursos no creo que valga el desgaste político que provocará, enfatizó.
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