Reelección presidencial, eje de la controversia en Honduras

La reelección presidencial, validada por la Corte Suprema de Justicia (CSJ), es hoy el eje de la controversia que envuelve a los principales partidos políticos a poco de cumplirse seis años de un golpe de Estado en Honduras.

Si bien el presidente Juan Orlando Hernández insiste en que el tema poco o nada debe centrar la atención, cuando problemas más urgentes exigen su concurso, varias voces aseguran que ese fallo es la confirmación de sus verdaderas pretensiones.
La sentencia de la CSJ, en respuesta a los recursos de inconstitucionalidad interpuestos por 15 diputados del Partido Nacional (PN) y uno del Unificación Democrática, fue convertida en ley menos de 48 horas después de ser emitida, sin respetar los pasos establecidos para ello.
Dirigentes de los partidos de oposición hicieron notar que, contrario a lo legislado, esa resolución no fue informada al pleno del Congreso Nacional antes de enviarla a la Empresa Nacional de Artes Gráficas (ENAG) para su publicación en el diario oficial La Gaceta.
Incluso, señalan, fue la gerente de la ENAG, Martha García, quien informó a través de los medios de comunicación que la sentencia apareció en el número 33,713, del 24 de abril de 2015, de La Gaceta.
Este se terminó de imprimir a las 5:00 de la tarde del día anterior y los ejemplares fueron puestos a la venta inmediatamente para conocimiento de la población en general, según el diario El Heraldo.
De tal modo, devino ley la inaplicabilidad del artículo 239 de la Constitución, en virtud del cual quien haya desempeñado la titularidad del Poder Ejecutivo no podrá ser elegido Presidente o Designado Presidencial.
Frente a esto cientos de simpatizantes del partido Libertad y Refundación (Libre) acudieron el 27 de abril a la sede de la CSJ para manifestar su rechazo a la restauración de la reelección presidencial, prohibida desde 1982, y acusaron de traición a la patria a los magistrados.
El pueblo hondureño se está organizado y va a constituir un frente patriótico contra la dictadura que se pretende implantar con la reelección del presidente, declaró a la prensa en ese contexto el abogado Rasel Tomé.
Consideró que los cinco magistrados que aprobaron el cambio en la carta magna cumplieron con una orden expresa de Hernández, pero -subrayó- "él no va a ser perpetuo en el poder; siempre a los dictadores que se quieren perpetuar en el poder los derrota un pueblo".
Por su parte el presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (PL), Mauricio Villeda, calificó de ilegal el fallo de la CSJ y advirtió que censurarán cualquier intento de aprovecharse de tal maniobra.
Para el político, las tácticas políticas empleadas con tal de lograr la reeleeción son una trampa del mandatario, quien sin dudas está detrás de varios movimientos con la intención de postularse otra vez como candidato.
En tanto el PN, en el Gobierno, manifestó en un comunicado su complacencia conque los hondureños gocen del derecho de elegir en las próximas elecciones a candidatos que antes ejercieron la titularidad del Poder Ejecutivo.
Tales pronunciamientos pudieran aplaudirse si no hubieran sido justo los nacionalistas quienes, en alianza con empresarios y militares, impulsaron el golpe de Estado contra el presidente constitucional Manuel Zelaya (2006-2009), coinciden analistas.
Esa acción militar fue ejecutada so pretexto de la intención del ahora diputado de Libre de consultar a la ciudadanía sobre la reelección en la llamada Cuarta Urna para, en virtud de los resultados, proceder al cambio constitucional en ese orden.
La polémica en torno al fallo de la CSJ está asociada a lo ocurrido entonces, pero también a que los recursos a los cuales respondió fueron presentados contra un artículo considerado pétreo, que solo podía ser reformado por una Asamblea Constituyente y no por el poder Judicial.
Hernández, quien debe entregar el poder el 27 de enero del 2018 al ganador de las elecciones del último domingo de noviembre del 2017, hizo caso omiso de este hecho.
"Estoy mentalizado en no perder el tiempo en eso porque mi deber es hacer el mejor gobierno, que mi capacidad y mi equipo lo permitan", declaró poco antes de conocerse la resolución que puede darle la continuidad en el Gobierno de Honduras.