Amanecer a otra era bajo signo maya desde Nicaragua

El privilegio de amanecer a otra nueva era tras despedir un baktún o período largo de tiempo, según el calendario maya, es un privilegio para quienes disfrutan de esa suerte desde Nicaragua.

Televisoras, emisoras de radio y periódicos locales han aludido de manera recurrente al acontecimiento, que movilizó a miles de turistas al vecino territorio guatemalteco y será celebrado este viernes en la sede diplomática de ese país en esta capital.

Con motivo de la conmemoración de la nueva era maya 13 Baktun, esa embajada recibirá a diplomáticos, funcionarios y a todos los interesados en apreciar la reproducción audiovisual de la ceremonia efectuada en Tikal, otrora centro urbano de esa civilización.

El propio embajador guatemalteco, Héctor Darío Gularte, compareció ante un canal televisivo para invitar a asistir a esa recepción sui géneris, una ocasión para conocer más de las prácticas de uno de los primeros grupos humanos que poblaron Mesoamérica.

Este 21 de diciembre comenzó la cuenta regresiva hacia el final de una era y el comienzo de otra. Hoy es el día con menos horas de luz en el año y el de la noche más larga, según el calendario elaborado por sacerdotes y astrónomos de esa gran civilización.

Personas de disímiles tendencias filosóficas, científicas, y hasta políticas, siguen atentos esta jornada, marcada por la mística entorno al solsticio de invierno debido a la infundada interpretación de algunos acerca de la probabilidad del fin del mundo.

Cuesta permanecer impasible ante tanta proyección de calamidades, como si fuera poco el peligro que entrañan al planeta las guerras de despojo y el cambio climático, agudizado por la negativa de los más ricos a colaborar con tal de revertir la acumulación de gases de efecto invernadero.

Contrario a lo que ocurre en esta época, los mayas daban tanta importancia a acontecimientos de esa naturaleza que hasta sus jerarcas interactuaban en fechas como esta de forma directa con la luz del Sol.

Para este 21 de diciembre, el Astro Rey girará más al sur para moverse luego al Norte, vaticinaron quienes previeron los desastres que ahora asfixian a buena parte de las especies en la Tierra por la desidia humana.

Eso solo bastaría para entender porqué millones de personas esperan con anhelo esta fecha, sin obviar el asombro que causa todavía tanta genialidad palpable en su legado arquitectónico, edificado sin las invenciones de las cuales presumimos en estos tiempos.

Luces y sombras juegan a superponerse en las construcciones mayas y eso continúa siendo un enigma para los estudiosos, también bajo el influjo de las profecías de ese pueblo mesoamericano.

Ellas revelan la grandeza de una civilización cuyas mediciones les permitieron concluir que este 21 de diciembre cierra un ciclo o baktún de un millón 872 mil días (cinco mil 125 años), iniciado en el 3114 antes de nuestra era.

Hoy termina un período histórico y llega un amanecer quizás más prometedor para todos, si por fin la sensibilidad toca a la mayoría.