Sucre, sueño hecho realidad en Nicaragua
Nicaragua realizó su primera transacción comercial oficial por el Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (sucre), consistente en la exportación de 500 toneladas métricas de frijol negro, durante una jornada calificada como histórica.
La carga fue valorada en 517 millones de sucres, cifra equivalente a 647 millones de dólares, y resultó destinada a la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas de la República Bolivariana de Venezuela.
Con esa operación, efectuada el 28 de febrero de 2013 delante de autoridades de ambos países y embajadores de los de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), se completó la incorporación de los firmantes del acuerdo constitutivo de ese sistema (Cochabamba, Bolivia, 17 de octubre de 2009).
Los países de la Alba-TCP estamos construyendo y hacemos realidad la gran patria latinoamericana, el supremo sueño de Simón Bolívar, de Augusto César Sandino, de José Martí y de todos los pueblos latinoamericanos, afirmó durante la ceremonia el presidente del Banco Central de Nicaragua, Alberto Guevara.
Es sumamente importante contar con mecanismos financieros para tener nuestras integraciones correspondientes, declaró el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, para quien "no podemos seguir dependiendo de los vaivenes de las grandes potencias y sus monedas".
Por su parte, el presidente del Consejo Monetario Regional del Sucre, Eudomar Tovar, recordó que este sistema respondió a la idea compartida de crear una zona monetaria conformada por una cámara de compensación, una unidad de cuenta común y un fondo de reservas de los países de la Alba-TCP, ante la crisis económica y financiera mundial.
La primera operación bajo este mecanismo se realizó el 3 de febrero de 2010 entre Cuba y Venezuela, cuatro meses después le siguió otra entre Ecuador y Venezuela, y hacia octubre la de Bolivia-Venezuela, detalló.
Desde entonces el sucre arrastra una fortaleza y ritmo vigoroso, al registrar en 2012 un total de dos mil 646 operaciones de pago por un monto de 852 millones de esa moneda virtual, equivalentes a mil 66 millones de dólares, precisó.
De enero al 10 de febrero de 2013 se efectuaron mediante esa vía mil 112 operaciones por 404 millones de sucres, lo que representa 505 millones de dólares y un aumento del 42 por ciento respecto al año anterior, según datos aportados por Tovar.
Los resultados registrados hasta ahora sustentan las muestras de confianza en un futuro mejor para América Latina y el Caribe que prevalecieron entre quienes presenciaron esa primera transacción comercial de Nicaragua por la moneda virtual latinoamericana.
"Unidos en verdad que vamos a ser bastante fuertes", expresó el presidente del Banco Central de Venezuela, luego de destacar la importancia de la incorporación de este país centroamericano a ese mecanismo de pago en el ámbito de la cita en Managua.
"Con crisis y sin crisis es sumamente importante que nuestros países tengan un mecanismo de transacción y de finanzas", enfatizó.
En los últimos 10 años hay un avance significativo en lo político, aunque tenemos que avanzar muchísimo más en la integración científica, tecnológica, cultural, consideró y compartió la satisfacción de los venezolanos por esta primera transacción con Nicaragua.
El ejecutivo pronosticó que "seguro con Nicaragua, Cuba, Bolivia y Ecuador vamos a seguir progresando en este mecanismo" e instó a otros países a sumarse a la iniciativa promovida desde la tercera Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alba-TCP (Ecuador, 2008).
Para el presidente del Consejo Monetario Regional del Sucre, con este mecanismo "se fortalecen las redes de interdependencia bancaria y se generan mejores condiciones para proteger nuestras economías de nuevas crisis financieras globales".
Tovar opinó que esta nueva vía sirve de puente esencial para consolidar las economías latinoamericanas y caribeñas, en tanto contribuye a reducir las asimetrías productivas y sociales entre estas naciones.
De acuerdo con los presentes en la primera transacción Nicaragua-Venezuela, la incorporación de este país centroamericano al sucre le traerá múltiples beneficios, de alcance comercial y financiero, como el aumento del comercio en la región y la supresión de atrasos en las transacciones comerciales.
Igual reducirá para los costos de transacción a los operadores comerciales, al prescindir de cadenas de corresponsalías internacionales, y los derivados de la compensación y liquidación, al mismo tiempo que permitirá sustituir el uso de divisas para las transferencias y propiciará el equilibrio comercial externo entre estos países.
El sucre constituye un puente fundamental para la consolidación de nuestra economía, un mecanismo importante que contribuye con la reducción de las asimetrías productivas y sociales, en aras de la construcción y el desarrollo de la patria grande que soñaron nuestros libertadores, subrayó Tovar.
Con la incorporación de Nicaragua, progresará el sueño de lograr una independencia mayor en lo monetario y financiero, así como el desacoplamiento progresivo del dólar estadounidense, convinieron otros funcionarios reunidos en la sede del Banco Central de Nicaragua.
El sucre es una expresión de la voluntad de los países de la Alba-TCP de avanzar en la construcción de un nuevo orden financiero y económico internacional, signado por la cooperación, solidaridad, complementariedad, respeto a la soberanía de los pueblos y la inclusión social.
Esta moneda virtual nació en el seno de esa organización regional y forma parte de los esfuerzos para superar la arquitectura financiera tradicional en beneficio de latinoamericanos y caribeños.
Este bloque de países persigue como meta esencial forjar una integración que apunte al desarrollo integral de las naciones que lo conforman y guarda relación con el deseo de concretar el mejoramiento de la eficiencia de los sistemas financieros nacionales.
Sueño compartido de los impulsores de esta iniciativa -presidentes de Nicaragua, Cuba, Bolivia, Ecuador, Honduras y Venezuela- es estimular la participación de organizaciones comunales y empresarios de menor capacidad financiera en operaciones comerciales de amplia envergadura, como nunca antes en la historia de este continente.
Pero sobre todo afianzar la unidad económica latinoamericana, a través del financiamiento de las actividades con mayor complementariedad productiva entre sus miembros, y reducir las asimetrías estructurales legadas por siglos de servilismo a intereses foráneos.
No es "el oficio del continente americano restablecer con otro método y nombre el sistema imperial por donde se corrompen y mueren las repúblicas", afirmó hace más de un siglo José Martí, para quien la unión económica era sinónimo de unión política.
América Latina y el Caribe, en correspondencia con ese legado, prioriza "equilibrar el comercio, para asegurar la libertad" y el sucre puede contribuir a sellar la partida hacia ese empeño.
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