Solsticio posibilitará vivir en Nicaragua el día más largo

Con la llegada del solsticio de verano viviremos hoy aquí el día más largo y la noche más corta del año, confirmó el presidente de la Asociación Científica de Astrónomos y Astrofísicos Nicaragüenses, David Castillo.

Lo más atractivo de esta jornada es que el Sol alcanzará su mayor grado de acercamiento a la Tierra, justo en Luna llena, y esto hará que pueda apreciarse 14,87 por ciento más grande de lo habitual, de acuerdo con el ingeniero.
Según Castillo, los solsticios -de verano o invierno- son los momentos del año en los cuales el Astro Rey alcanza su mayor o menor altura aparente en el Cielo y acorde con ello la duración del día o de la noche pueden ser las máximas en ese lapso, de manera respectiva.
Desde el punto de vista astronómico, precisó, estos son los momentos en que el Sol alcanza la máxima declinación con respecto al Ecuador terrestre.
Cada año se divide en cuatro estaciones: el equinoccio de primavera, el solsticio de verano, el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno, recordó.
Nicaragua y en particular Managua, está ubicada en los 12 grados del Hemisferio Norte, donde el Sol incide de manera directa sobre el Trópico de Cáncer y ello significa que en esta fecha entramos en lo conocido como solsticio de verano, añadió.
Equinoccio significa equidad y ello guarda relación con que en ese período el día resulta de igual duración que la noche, agregó.
Cálculos realizados por los especialistas posibilitaron vaticinar que este jueves el día tendrá una duración de 12 horas y 51 minutos, por lo cual podrá disfrutarse más de la luz solar.
Estos aseguran que el que este día sea el más largo del año no implica que sea el más caluroso, por cuanto la atmósfera y el océano actúan como barrera para el calor, absorbiendo y re-radiando los rayos solares.
Aunque el planeta absorbe muchos rayos solares en el solsticio de verano, se necesitan muchas semanas para liberar esa energía y como resultado, el día más caluroso del verano normalmente coincide con los meses de Julio o Agosto, coinciden en afirmar.
Culturas antiguas dedicaban a esta fecha muchas celebraciones y obras religiosas, tal es el caso de los egipcios, quienes construyeron las grandes pirámides de forma que el Sol, visto desde la Esfinge, se situase exactamente entre dos de ellas en el solsticio de verano.
En este lado del mundo los Incas celebraban el solsticio de invierno con una ceremonia llamada Inti Raymi, que incluía ofrendas de comida y sacrificios de animales e incluso personas, mientras que los mayas erigieron sus edificaciones a partir de la orientación del Sol en ambos solsticios.