Disputas internas en partido de Gobierno de Costa Rica

Las diferencias de opiniones arrecieron entre los integrantes del gobernante Partido de Liberación Nacional (PLN) tras la eventual derrota de su candidato, Johnny Araya, en los comicios generales en Costa Rica.

Después del más reciente informe preliminar del Tribunal Supremo Electoral (TSE), dado a conocer el lunes antes del receso previo al inicio del conteo manual de votos, el desconcierto se apoderó de buena parte de la membresía de esa organización política y los debates cobraron fuerza.
Medios impresos y televisoras locales concuerdan en que en el PLN hay diferencias con respecto al manejo de la campaña, contradicciones sobre las posibilidades de triunfar en la segunda ronda -programada para el 6 de abril- y dudas sobre el apoyo de otras corrientes internas.
Incluso el presidenciable liberacionista desmintió por Twitter supuestos rumores acerca de su posible renuncia a contender una vez más con el posible vencedor en el sufragio del 2 de febrero, el candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC), Luis Guillermo Solís.
Wálter Coto, miembro del grupo de estrategia que cerca de dos años rodeó a Araya, cuestionó la decisión del exalcalde capitalino de abstenerse de hacer campaña para la segunda vuelta y recordó que el pueblo aspira a un cambio, lo cual el PLN debe saber leer.
Representantes de la corriente arista dentro de esa fuerza política (liderada por el expresidente Oscar Arias (1994-1998/2006-2010) criticaron presuntos errores graves cometidos esta vez en la batalla por la presidencia y hasta mostraron sus recelos por el supuesto caos dentro de la agrupación.
Para el hermano del aspirante, el analista Rolando Araya, lo acontecido el domingo en las urnas fue un derrumbe sin que se escuchara ningún ruido anterior al mismo.
Aseguró que cada paso dado en el contexto electoral tuvo como base la información suministrada por las encuestas, que casi siempre mostraron una posición ventajosa del exalcalde, sólo disputada en algunas por el aspirante del izquierdista Frente Amplio, José María Villalta.
Sugirió que por ello los liberacionistas quedaron sin respuesta para explicar el descalabro en el ejercicio electoral frente al PAC.
De acuerdo con el escrutinio primario de las boletas, Araya recibió apenas 545 mil votos del millón que esperaba, lo que equivale a 25 mil menos que Solís.
Ambos quedaron por debajo del 40 por ciento establecido para declararse presidente en primera vuelta en Costa Rica y por ello el 6 de abril tendrán que recurrir a una segunda ronda en las urnas.