Autoridades reconocen vulnerabilidad de las fronteras de Honduras

Autoridades migratorias de Honduras reconocen la vulnerabilidad de las fronteras de este país, en el centro de la ruta del tráfico de drogas del sur del continente hasta el principal consumidor del mundo, Estados Unidos.

Las fronteras hondureñas son vulnerables y eso obedece a la falta de personal para ser desplegado en los 24 puntos de control migratorio que dispone esta nación, declaró el titular de la Dirección de Migración y Extranjería, Venancio Cervantes.
Nos falta personal para completar labores en algunos puntos, estamos en los que el Estado declaró como controles obligatorios, pero muchos evaden estos puestos porque no cumplen con la ley, afirmó, citado por la publicación Proceso.
Es difícil poner un cerco en la frontera, como en Estados Unidos, que pese a los recursos conque cuenta también enfrenta quien burla los perímetros migratorios, alegó.
Con 24 fronteras -entre marítimas, terrestres y aéreas-, Honduras devino paso obligado de personas, drogas y mercancías, debido a su ubicación geográfica en el centro del continente, recordó el diario digital.
En 11 puntos terrestres, cinco aéreos y ocho marítimos, la Dirección General de Migración y Extranjería tiene presencia y detectó redes del crimen organizado dedicadas a la trata de personas, a emitir pasaportes falsos, entre otros ilícitos.
No obstante, para Cervantes resulta perentorio reforzar más en los controles internos y considerar a las fronteras el último eslabón de la cadena.
Aludió a muchos que transitan con pasaportes falsos por este territorio y a la repatriación de decenas de infantes desde la zona limítrofe con Guatemala, los cuales son interceptados llenos de lodo porque transitan por puntos ciegos.
Honduras es considerado el país más pobre de Centroamérica, con 61,9 por ciento de la población en situación precaria, 2,2 millones de mujeres desempleadas y cerca de 500 mil menores de 21 años de edad en riesgo social, según datos oficiales.
En tanto Naciones Unidas lo califica del más violento del mundo, por cuanto su tasa de homicidios -si bien descendió el año pasado 5,7 puntos porcentuales con respecto a 2012- es de 79,7 por cada 100 mil habitantes, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.