Alientan presencia de mujeres en Congreso Nacional de Honduras
La presidencia del Congreso Nacional de Honduras y ONU Mujeres, entidad de Naciones Unidas para la igualdad de género y el empoderamiento de ellas, alientan la presencia de las féminas en ese órgano legislativo.
Este lunes, debido a un acuerdo entre ambas partes, inició un ciclo de capacitación tendente a fortalecer la participación de las mujeres en ese Poder del Estado en este país centroamericano, al cual asistirán diputadas de los siete partidos políticos con representación en el mismo.
El curso Academia de Parlamentarias. Mujeres políticas: Construyendo más democracia, más equidad, prevé propiciar el debate en torno al papel de las legisladoras en la aprobación de presupuestos sensibles a la batalla por la equidad entre los dos sexos y en el diseño de agendas interpartidarias de género.
Este espacio de diálogo puede aportar a la construcción de la democracia en Honduras, en la perspectiva de equidad de género y la problemática social integral de la sociedad, afirmó el titular del Parlamento, Mauricio Oliva, al inaugurar el programa de dos días.
La directora regional interina de ONU Mujeres, Anna Coates, asistió a la ceremonia, celebrada luego que ambas autoridades suscribieran el memorando de entendimiento que define las bases, principios y mecanismos de coordinación del ciclo de capacitación.
Participan en el curso diputadas del gobernante Partido Nacional, del opositor Liberal, del izquierdista Libertad y Refundación, del Anticorrupción, del Democracia Cristiana, del Unificación Democrática, y del Innovación y Unidad.
La Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer (2000) establece que a este segmento de la población corresponde una cuota del 30 por ciento en el Congreso Nacional de Honduras, sin embargo la representación femenina en ese órgano de poder es de apenas 25,7 puntos porcentuales.
De acuerdo con la Tribuna de Mujeres Contra los Feminicidios, ello ocurre en un país donde unas 51 son asesinadas mensualmente a un promedio de una cada 15 horas, pese a que el Código Penal incorporó esa figura delictiva y fijó penas de 30 a 40 años contra los culpables de muertes violentas de féminas bajo la lógica de género.
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