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FIHAV, feria internacional muy cubana y de recia trayectoria

FIHAV, feria internacional muy cubana y de recia trayectoria

La XXXII Feria Internacional de La Habana FIHAV 2014 además de constituir una de las más importantes bolsas comerciales de América Latina y el Caribe, significa un hito en el esfuerzo de los cubanos por resolver carencias.

Una trayectoria marcada por dificultades exhibe esta reunión que cada año tiene más adeptos y ofrece potencialidades nuevas, con una estrategia actual de cara a la inversión extranjera y mecanismos internos para paliar dificultades, como es el caso de un impulso a las cooperativas no agropecuarias.
Símbolo de los años más recientes de este país, FIHAV apunta más bien a las potencialidades y a un futuro que pese a tener aristas de dificultades, puede enfrentarse con mirada optimista.
Su edición actual (32) -del 2 al 8 de noviembre, recinto periférico de Expocuba- constituye nueva oportunidad para restablecer lazos y crear nuevos.
Los éxitos organizativos corresponden a una historia que abrió sus puertas en 1983 cuando se efectuó su primera edición en el Palacio de las Convenciones de La Habana, a la sazón inaugurado en 1979 con la realización de la VI Cumbre de los Países No Alineados.
Para esos fines se edificó después el recinto de Pabexpo, cerca del Palacio, que con el tiempo también resultó pequeño para servir de escenario.
La primera versión comenzó con un encuentro entre empresarios cubanos y españoles, y a partir de esa iniciativa se incorporaron otras naciones hasta llevarla a una de las bolsas comerciales más relevantes de Latinoamérica.
Entre sus hitos aparece 1991, cuando la desaparición del campo socialista en Europa y de la Unión Soviética, con la novena edición a la que acudieron sin embargo mil hombres de negocios, de 800 firmas, de 24 países.
Ya para la X edición en 1992 la feria ratificó su vocación latinoamericanista y en esa oportunidad acudieron 150 mil personas, con 828 expositores de 33 países, cuando se buscaba una mayor colaboración comercial, precisamente en un momento muy difícil de la economía cubana, llamado Período Especial.
En 1995 la feria fue calificada como la más grande de su tipo en América Latina debido a la cantidad de países y empresas, al estar mil 701 firmas en 21 mil 163 metros cuadrados, de 52 países.
Fue ese el momento de una ley para la Inversión Extranjera como factor importante para el desarrollo, y por tanto incentivo particular para acudir.
En 1998 se mostraron los logros de Cuba pese a las dificultades arrastradas por el nombrado Periodo Especial, con decenas de artículos competitivos y logros con esfuerzos propios o en cooperación con entidades extranjeras que aportaron capital fresco y tecnología.
Para 2006 estuvieron más de 700 firmas extranjeras con un rechazo total a la política de barreras económicas de Washington contra La Habana.
En ese año, 11 fueron los pabellones oficiales de igual número de delegaciones de gobierno y alrededor de 20 cámaras de comercio, con una mayor representatividad de China, España, Rusia, Venezuela, Brasil e Italia.
Durante la feria de ese año, su magnitud alcanzó cinco mil metros cuadrados, en 87 stands, y Cuba participó con 300 entidades de industria, biomedicina, farmacéutica, bienes de consumo, maquinaria, equipos, tecnología, materia prima y servicios, y las restantes ediciones consolidaron esta reunión.
De cara a 2014, las soluciones sobre todo tienen en cuenta en la isla los negocios privados, y el aprovechamiento al máximo de los recursos, además de una nueva versión de la ley de inversión extranjera, con la presencia de la Zona de Desarrollo Especial del Mariel, puerto de futuro para la isla.
De esa suerte, FIHAV sigue como una punta de lanza si de comercio se trata, espaldarazo apropiado a las siempre renovadas actitudes de las autoridades y bandera de la posibilidad de un crecimiento que siempre se espera.

(Por Roberto F. Campos. Prensa Latina)

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