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Sandra Torres, en medio del mito y la controversia en Guatemala

Sandra Torres, en medio del mito y la controversia en Guatemala

El mito y la controversia rodean hoy a la candidata presidencial de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres, quien parece erguirse en los días previos al balotaje pese a la campaña en su contra.

No obstante la falta de datos científicos, por la ausencia de encuestas, entre guatemaltecas y guatemaltecos puede apreciarse una inclinación a favorecer a la mujer de 60 años de edad, licenciada en Comunicación y máster en Políticas Públicas, por su probada trayectoria política.
Para muchas y muchos vale arriesgar el voto por la exitosa dueña de varias maquilas o fábricas textileras, por cuanto confían en que esta no será títere de ningún interés, salvo de los que la animen de manera particular, como afirmó a Prensa Latina un abogado, cuyo nombre prefirió resguardar.
Otras personas coinciden en que la propuesta de Torres, reconocida por algunas políticas sociales favorables a las masas, implementadas en áreas rurales durante su gestión como primera dama (2012-2008), es mucho mejor opción por estar más enfocada a temas puntuales como educación, salud y otros.
Más, ante el ascenso de su aceptación, los contrarios refuerzan las campañas de descrédito con tal de minimizar su influencia en los potenciales votantes de los siete millones 545 mil 873 habilitados para la segunda vuelta del sufragio.
Menos de una semana antes del proceso alguien manifestó sorpresa al escuchar que lejos de haber sido guerrillera, como afirman varios, la mujer nacida el 5 de octubre de 1955 en Melchor de Mencos, departamento norteño de Petén, sólo estuvo vinculada a un activista izquierdista en sus años mozos.
Torres contrajo matrimonio por primera vez con el fundador del partido Desarrollo Integral Auténtico (DIA), Edgar Augusto de León, con quien tuvo cuatro hijos y de quien se separó para contraer segundas nupcias con Álvaro Colóm, devenido presidente de este país en 2008.
A juicio de historiadores, en un contexto signado por el anticomunismo de los peores tiempos de la Guerra Fría, esto es suficiente para atacar y demonizar a la candidata, pero como si no bastase se suma la polémica en torno a su ruptura con el exgobernante, presuntamente para llegar a ese cargo.
Sin embargo, su labor de cuatro años a través del Consejo de Cohesión Social le ganó bastante arraigo a Torres, sobre todo en la "Guatemala profunda", la más afectada por la pobreza y la exclusión social.
La campaña por ocupar el puesto de presidenta, para el período 2016-2020, contó desde el inicio con ello a su favor aunque tuvo que ser reforzada en los últimos meses en las zonas urbanas ante el empuje de su rival para el balotaje, el humorista Jimmy Morales, del Frente de Convergencia Nacional (FCN).

 

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