Mujeres Premio Nobel apoyan a víctimas de Sepur Zarco en Guatemala
Representantes de la Iniciativa de Mujeres Nobeles de la Paz manifestaron hoy su respaldo a las mujeres mayas q'qechi esclavizadas sexualmente en el destacamento militar de Sepur Zarco, instalado durante la guerra interna al noroeste de Ciudad Guatemala.
Tanto para la premio de la academia sueca en 1992, la guatemalteca Rigoberta Menchú; como para la estadounidense que recibió el galardón en 1997, Jody Williams, este juicio reviste una significación histórica considerable y sin dudas redundará en una sentencia condenatoria contra los acusados.
En conferencia de prensa en un hotel capitalino ambas rechazaron la insistencia en marcar la presunta intención de los vinculados a este caso de buscar sólo el resarcimiento económico de las víctimas.
"Nuestro lado solo es uno: el lado de esas mujeres", declaró Menchú en respuesta a Prensa Latina y afirmó que "no se puede especular de reparación dignada de manera tendenciosa o perniciosa. El Estado está obligado a resarcir a las víctimas de estos hechos, es su responsabilidad".
Aseguró que continuarán difundiendo la verdad de este caso y respaldando a las organizaciones que obran como querellantes adhesivas en el mismo: Mujeres Transformando el Mundo (MTM), la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas (Unamg) y al Equipo de Estudios Comunitarios y Acción Psicosocial (Ecap), agrupadas en la Alianza de Mujeres Guatemaltecas Rompiendo el Silencio.
"Por nuestra parte podemos visitar a estas mujeres, hacerle entender al mundo acerca del caso, y lo que han pasado ellas hasta lograr la sentencia que esperamos", señaló Williams, para quien "este es un regalo de esperanza para el mundo y la gente que no está con los militares debe estar orgullosa por este juicio".
Mientras las abogadas Paula Barrios (de MTM) y Ada Valenzuela (Unamg) agradecieron el acompañamiento a las puertas de una sentencia histórica, que seguirá a 18 audiencias.
Destacaron la importancia de esto para que se conozca la verdad de las esclavizadas en Sepur Zarco y de un proceso que sentará un precedente legal y político para todo el mundo, pero sobre todo en América Latina.
"Más que el dinero, que no les podrá devolver a sus esposos desaparecidos, a sus hijos asesinados, o su propia vida lastrada, estas mujeres aspiran acceso a educación, salud, y oportunidades de ejercer ciudadanía", precisó Barrios.
"Tras 34 años de esperar justicia ellas están cansadas, agotadas, pero expectantes, esperando una sentencia condenatoria contra los exmilitares Esteelmer Francisco Reyes Girón y Heriberto Valdéz Asij que a la larga posibilite que ninguna mujer tenga que volver a andar con el rostro cubierto por seguridad, vergüenza o temor", comentó la representante legal de ECAP, Susana Navarro, ante una pregunta de Prensa Latina.
La aspiración máxima de estas víctimas es general un cambio en beneficio de las mujeres al menos en el caribeño territorio de Polochic, cuya población enfrentó los azotes del conflicto interno armado de manera particular.
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