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Marcha por el Agua entra en su tercer día en Guatemala

Marcha por el Agua entra en su tercer día en Guatemala

La Marcha por el Agua, la Madre Tierra, el Territorio y la Vida prosigue hoy en Guatemala pese al clima, problemas de salud y a conductores que aceleran sus autos al pasar junto a los caminantes.

Dos mil representantes de unas 40 organizaciones, comunidades y pueblos, fueron convocadas por la Asamblea Social y Popular (ASP) a sumarse al recorrido, que inició el lunes y ya abarcó poco más de 47 kilómetros. De estos 19 desde el municipio Tecún Umán a Pajapita, en el departamento suroccidental de San Marcos; y 28 de la Mesilla al Cable, en el noroccidental Huehuetenango.
Para contrarrestar los efectos del sol castigador del verano mujeres y niños de las comunidades ubicadas en la travesía regalan mangos y agua a los marchistas, en tanto estos continúan en el empeño de recoger en tecomates o vasijas muestras de aguas de los ríos por donde pasan para traerlas al destino final de su peregrinaje: el Parque Central de Ciudad Guatemala.
El 22 de abril funcionará en ese escenario el Tribunal de Conciencia, ante el cual rendirán homenaje a ese bien común y denunciarán el acoso que enfrentan por defenderlo de los megaproyectos, que provocan el agotamiento de pozos, daños a la biodiversidad, la contaminación de los ríos, el ecocidio, las afectaciones a los huertos, la escasa alimentación, la proliferación de enfermedades, y otros perjuicios, acorde con la ASP.
Datos aportados por el grupo dan cuenta del desvío de los ríos Pacayá y Mopá, el robo y contaminación del agua por parte de las empresas Palmas de Horizonte S.A. y Bananera Nacional, en Coatepeque, departamento suroccidental de Quetzaltenango; así como del uso excesivo de agua de los cauces de los sureños departamentos de Suchitepéquez y Retalhuleula por la producción de caña.
De 2008 a 2014 el cultivo de palma aceitera pasó de 60 mil a 130 mil hectáreas de San Marcos, Suchitepéquez, Quetzaltenango y Retalhuleu, en la Costa Sur, a los norteños de Alta Verapaz, Petén e Izabal, y como resultado fueron desviados los ríos Pacayá, Taltope, Mopa, Limón, Jute, entre otros.
Mientras en el Quiché el pueblo indígena Chajul enfrenta una situación similar por la presencia de la empresa Hidro Xacbal Delta, que construye la hidroeléctrica Energía Limpia de Guatemala.
La lidereza de esa nación Engracia Mendoza comentó a Prensa Latina que los integrantes de su comunidad rechazan el proyecto porque perjudica sus bienes naturales y en particular sus reservas de agua.
"Llevamos cuatro años de muy poca lluvia y eso provoca un sentimiento doloroso, al ver a las criaturas pequeñas padeciendo por falta de recursos por la escasez de la vital agua, que lleva a la falta de comida y a la muerte de niños y mujeres", declaró también a Prensa Latina la autoridad del pueblo maya de Wuarenche, Jocotán, departamento oriental de Chiquimula, Eulogio Ramírez.

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